NO PIENSES TANTO, ACTUA EN LA PALABRA Y EL DESEO DE DIOS


EL QUE TENGA OÍDOS. PARA OÍR OÍGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA.


No pienses. Actúa para que salgas de toda situación, económica, física espiritual. Con pensar no ganas nada. Solo detiene tu vida, para vivir en el desierto. Es un grave peligro, estar en el problema que representa desierto. Habla la palabra de Dios de personas, que solo pensaban pero no actuaban. Pensar es no tener seguridad en lo que vas hacer. Y pensamientos son influenciados por el diablo, ya que él trabaja en el área de la mente. El influencia, con pensar el problema, y es ahí donde gente se queda atrapada, de ese problema se hace un desierto. Y en los desiertos, es donde se cumple el deseo del diablo. Así como Dios tiene un deseo, el diablo como imitador de Dios también lo tiene, y tú decides que deseo cumplir, el deseo de Dios  está escrito en 3 de Juan 2. Amado yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. El deseo de Dios no te lleva a vivir en el desierto. La voluntad de Dios es que prosperemos en todas las cosas: viviendo bien financieramente, en salud. El deseo del diablo, es desbaratar las cosas que Dios te ha dado. Por eso Dios dice es un peligro que le des lugar al diablo. Efesios 4:27. El deseo del diablo es robar, matar y destruir. Juan 10:10. Mire la comparación  del deseo de Dios, y mire el deseo del diablo.


Vivir en desierto, es seguir en la maldición que es la pobreza. Y en cristo ya fuimos redimidos de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito. maldito todo el que es colgado en un madero). Gálatas 3:13. Maldición es pobreza, y esto es vivir en el desierto, que el diablo quiere que vivas para cumplir su deseo, de robarte, matarte y destruirte. Ya No pienses, actúa en fe, creyéndole a Dios. Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a nosotros, se hizo pobre, siendo rico, para que nosotros con pobreza fueseis enriquecidos. 2 Corintios 8:9. Actuando es como saldrás del desierto, antes que lo poco que tienes, el mismo diablo se encargue de robarte, destruirte, matarte. El diablo no viene a otra cosa, y no llega en figura. Llega en los problemas en escasez, enfermedad, en gastos que no tenía contempladas maneras en que la gente lo vea como normal. Detrás de esa palabra normal  está el peligro, que Dios nos dice. Por eso nos dice, puestos tus ojos en el autor y consumador de tú fe. Hebreos 12:2. No mirando nosotros las cosas que se ven sino las que no se ven, ps las cosas que se ven, son temporales. Las que no se ven son eternas. 2 Corintios 4:18. Son consejos que Dios nos da, para no quedarse pensando pobreza, problemas, discusiones. Cuando Dios nos dice, que es un peligro hablar lo que se ve. Se debe entender la palabra peligro para evitar caer en destrucción, muerte, robo. Juan 10:10. Gente, tiene tanto tiempo escuchando, que palabras son semillas, que serán el resultado de la cosecha. Y ni aun sabiendo no han entendido el peligro que viene al hablar lo que ven en lo natural, y no dejan de hablar pobreza, ruina, enfermedad. Son semillas malas, que no podrás detener y tarde o temprano, te encontraras levantando malas cosechas. La vida y la muerte; están en el poder de la lengua. Proverbios 18:20. No, se engañen ustedes, nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra se cosecha. Gálatas 6:7. Como es burlarse de Dios, Hablando lo contrario, de lo que Dios nos dice que hizo. Para nosotros, a través de la obra terminada de Jesucristo. Cuando Dios dice que es un peligro que dudes, que piensas que no hay salida a los problemas. Dios no quiere que vivas en el desierto,  es peligroso. Recuerda en el desierto se cumple el deseo del diablo. Permítete que sea el deseo de Dios, que se cumpla, manifieste en tu vida, Actúa en la palabra, creyéndole a Dios. No, esperes perder, lo poco que tienes. Mateo 13:12. No, dejes que el diablo te quite, lo poco que tienes. No esperes quedarte sin nada porque hasta ese nada, te lo quitara. Actúa en lo que Dios nos dice, y no hables mal. Cambia con la palabra ese desierto donde estas, en manantial. Isaías 41:18. Hay promesa de Dios si, le crees. El que quiere amar la vida y ver días buenos. Refrene su lengua de mal. Y sus labios no hablen engaño. 1 de Pedro 3:10. Refrene = detenga controle la lengua para que no hable mal. Si alguno habla, Hable conforme a la palabra de Dios.  1 Pedro 4:11. Dejen todas las preocupaciones a Dios porque Él tiene cuidado de nosotros. 1 Pedro 5:7. Alerta, porque el diablo anda buscando a quien robar, matar destruir con los problemas. 1 Pedro 5:8. Tú decides que deseo se cumpla en ti; el de Dios, o el del diablo.  

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