Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2021
Imagen
  ¿Alguna vez has sentido que se acerca un “pero…” que está a punto de cambiar el rumbo de una conversación? El Señor empieza diciendo a la iglesia de Tiatira:  “Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras…”  (Apocalipsis 2:19). ¡Ese es un buen comienzo!  Sin embargo, un gran “pero” surge en el mensaje: los hermanos de esa iglesia estaban tolerando una serie de pecados y mentiras en su medio. No tuvieron discernimiento para identificar lo que estaba pasando, ni para confrontar a la persona que estaba provocando esta situación. Eso dio lugar a que las tinieblas fuesen tomando cada vez más ventaja en la iglesia, hasta el punto de que el enemigo estaba haciendo auténticos estragos en ella. ¿tienes áreas en tu vida en las que sabes que las cosas no van bien, pero que aún así las dejas estar?  ¿Cosas que sabes que no están bien, pero que en el fondo prefieres no confrontar, ya sea en tu vida personal o en tu relación con
Imagen
  ¿Cuál es el primer pensamiento que te viene a la mente cuando ves a una persona borracha, tirada en un parque? ¿Y cuando ves a una prostituta? Los fariseos trajeron a Jesús a una mujer que había sido sorprendida con otro hombre, acusada de adulterio. Tenían ya las piedras listas para apedrearla, tal y como la ley del Antiguo Testamento ordenaba, y trataron de poner a prueba a Jesús, preguntándole cuál era Su posición en este asunto.  Dice la Biblia que  “Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistían en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella…” (Juan 8:6-7) . Me encanta el hecho de que Jesús no contestase inmediatamente, sino que se tomó tiempo para seguir escribiendo y haciendo lo que tenía en su corazón. Él no se apresuró a actuar movido por la presión de los demás, ni se preocupó por dar una buena impresión.  Nadie sabe lo que Jesús estaba escribiendo en el suelo, per
Imagen
EL QUE TIENE OÍDOS,  PARA OÍR; OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA. Cuando llega el tiempo de espera para recibir algo bueno, hay gozo, alegría porque hay certeza de que algo bueno viene, esto sucede porque se entiende lo que se está esperando. Por muchos años Dios a través de su Palabra Enseñanza viva dice que vienen tiempos buenos para los que creen en su promesa. Pero muchos hablan de que algo bueno viene para sus vidas pero no tienen certeza y solo son palabras habladas, mas no afirmaciones. Sí no ay certeza no saldrá del corazón la afirmación de lo que esperas que venga a tu vida resultado de lo que crees de acuerdo a la Palabra de Dios. muchos no afirman nada solo hablan y si no hay Fe no hay certeza. Dios preparó desde el principio los tiempos finales y no dijo que sería para sus hijos, creyentes comprometidos en obedecer, amar a Dios en tiempos malos. Los tiempos malos son los que el diablo estableció destrucción, perversión.  Dios dijo que en los últimos tiempos se
Imagen
  Las profecías del Antiguo Testamento son asombrosas, especialmente aquellas que tienen que ver con la venida de Jesús como el Mesías prometido.  El rey David sigue diciendo en su salmo acerca de Dios que Él es  “el que sana todas tus dolencias”   (Salmo 103:3). Fíjate que de nuevo tenemos la palabra TODAS en este pasaje, para dejar bien claro que Dios es más grande que cualquier enfermedad.  Eso es precisamente lo que profetizó también el profeta Isaías acerca de Jesús, cuando dijo:  “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:4-5) . ¡Qué forma más profunda de expresarlo! Déjame que te personalice este pasaje: Jesús llevó tus enfermedades Él sufrió tus dolores Fue herido por tus rebeliones Fue molido por tus pecados Él llevó el cast
Imagen
¿Qué tipo de cosas sueles pensar en tu día a día? Es una pregunta interesante, ya que la mayoría del tiempo no nos paramos a pensar en qué tipo de pensamientos están en nuestra mente.  El efecto de los pensamientos sobre nosotros es similar al efecto del viento en un velero. Ese velero recibe una suave brisa (un recuerdo de una buena experiencia, por ejemplo), y es empujado en la buena dirección. De repente, un viento contrario viene (una preocupación por un problema que no está resuelto) y empuja el velero de manera abrupta en la otra dirección. Tras esto, otro viento viene de frente (el de la incertidumbre por lo que pasará en el futuro) y empuja el velero hacia atrás… y además de esto, otro viento fuerte y tormentoso (el recuerdo de una situación injusta vivida en el pasado) viene en oblicuo para desviarte aún más de tu trayectoria. ¿Ves lo que le pasa al velero? Al final, los diferentes vientos han hecho que termine en medio de la nada, y sin rumbo fijo. Eso es exactamente lo que n
Imagen
Renueva Tu Forma de Pensar   ¿Hasta qué punto crees que tus pensamientos te afectan? Imagínate un vaso que esté lleno hasta la mitad. Para una persona positiva estará todavía medio lleno (“aún queda la mitad”), mientras que para una persona más negativa estará medio vacío (“ya solo queda la mitad”). ¿Ves? Es el mismo vaso, la misma realidad, pero vista desde perspectivas diferentes.  Nuestra forma de pensar tiene una gran repercusión en nuestra forma de ver la vida, y en nuestras acciones. Tal es así que, si hay cosas en ti que deseas cambiar, no podrás cambiarlas hasta que cambies primero tus pensamientos.  Ese es el motivo por el cual el enemigo trata de atacarnos siempre en nuestros pensamientos, para plantar todo tipo de dudas, inseguridades, miedos y mentiras. En la medida en la que nuestra mente se inunde de esas tinieblas, nuestra vida será afectada negativamente. Es por eso que la Biblia nos invita a ser transformados  “por medio de la renovación de nuestro entendimiento”  (Rom
Imagen
  ¿Alguna vez has sentido en tu corazón que tenías que hacer algo, pero no te has atrevido a hacerlo?  A lo largo de mi vida, muchas veces he discernido este  “silbo apacible” (1 Reyes 19:12-13)  del Señor, este susurro suave de Dios hablando a mi corazón. Todas las veces que he dado pasos de fe en obediencia, he visto bendiciones y preciosas puertas abiertas a lo largo del camino. Pero en otras ocasiones, sin embargo, el miedo, la inseguridad o incluso las distracciones del día a día me han llevado a perder grandes oportunidades.  Una de las cosas que más nos cuesta aprender en nuestra vida como cristianos es la obediencia a Dios.  Mira, de hecho, lo que dice la Biblia en relación a Jesús:  “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen…” (Hebreos 5:8-9) .  Aun Jesús mismo, en su naturaleza humana, aprendió el valor de la obediencia al Padre, y eso le perfeccionó para cum
Imagen
El 22 de octubre del 1879, Thomas Edison inventó la luz eléctrica. Tras muchos ensayos infructuosos (algunos hablan de hasta 10.000), el inventor logró producir luz haciendo pasar corriente eléctrica a través de un filamento de carbono ubicado dentro de una ampolla de cristal. Gracias a un hombre que estaba harto de alumbrarse con velas, hoy en día disfrutamos de un descubrimiento enorme. Quizá ese concepto de “bombilla” podía sonar descabellado e irrealizable para los contemporáneos de Edison;  sin embargo, él fue capaz de concretar su diseño.  Fue tomando forma hasta hacerse una realidad, y hoy muchos se benefician de ese invento. Recibir un sueño de parte de Dios para tu vida y llevarlo a cabo son dos etapas importantes. Dios mismo nos habla de ello en su Palabra:  “Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que está por venir. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo” (Isaias 46:10). Dios imagina, visualiza el resultado final, y entonces
Imagen
  Cuando somos niños, la visión que tenemos de nosotros mismos con respecto al futuro es en ocasiones graciosa. Por ejemplo, los niños suelen decir:  “Cuando sea mayor, seré astronauta, futbolista, bailarín(a), estrella…”.  Cuando tenía 6 años, mi maestra me preguntó qué quería ser de mayor, y yo respondí:   “¡Presidente de la República!” . Toda la clase se rió cuando lo dije. Mi deseo en aquél entonces y mi realidad presente son muy diferentes. De la misma manera, podemos tener sueños que sean “buenos”, pero que no sean forzosamente la voluntad del Padre para nosotros. Mucho antes de tu nacimiento, tu Creador tuvo sueños para ti  (mira Efesios 2:10), los tejió en tu ADN mientras eras concebido. Y es por eso que te quiero invitar hoy a que descubras cuál es el sueño, el proyecto que Dios tiene para tu vida.  ¡Te propongo ir en su búsqueda! Dios dice:  “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”  (Jeremías 33:3). Dios desea revelarte “cosas
Imagen
  En su Palabra, Dios dice:   “YO SOY EL QUE SOY”  (Éxodo 3:14) . Por lo tanto, sea cual sea tu desafío hoy, el gran YO SOY te dice:   “Yo soy todo lo que necesitas” . ¿Necesitas sanidad? Dios te dice:  “YO SOY Jehová, tu sanador”   (Éxodo 15:26). ¿Necesitas luz para alumbrar tu camino? Dios dice:  “YO SOY la luz del mundo”   (Juan 8:12). ¿Necesitas ser liberado(a) de una mala situación? Dios te dice:  “YO SOY tu libertador”  (Salmo 18:2). ¿Tienes miedo del futuro, de lo que te espera el día de mañana? Dios te declara:  “YO SOY el buen pastor”  (Juan 10:11),  “Nada te faltará”  (Salmo 23:1). ¿Tienes miedo de la opinión de los hombres, de lo que puedan decir de ti? Dios dice:  “YO SOY el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último”  (Apocalipsis 22:13). Él tiene la primera y la última palabra para tu vida, en cada situación. Amado hermano, no temas a los problemas que afrontas. El gran YO SOY, el gran SEÑOR JESÚS, te dice:  “¡No temas! Yo soy para ti todo lo que neces
Imagen
EL QUE TIENE OÍDOS, PARA OÍR; OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA. No pierdas más el tiempo en maldecirte y hacerlo con los tuyos. Se inteligente y bendicete y habla palabras de bendición a los tuyos. Palabras de maldición traen fracaso y van acumulando desgracias. Es tiempo de hablar palabras de bendición y llenar tu ambiente de paz. Palabras de maldición son las que ofenden y dejan marcas. Es tiempo de refrenar la lengua del mal. Es tiempo de edificar a tu familia, sus corazones y las mentes de tus hijas.  ¿Quieres ver días buenos? Empieza a restaurar tu vida y familia. Haz el bien en tu casa y a tu familia; el amor de Dios se derramó para que extiendas perdón. Cuando usas el amor de Dios eres libre del rencor  y el odio que tanto mal causa en la relación de padres e hijos. No es el tiempo para vivir en un ambiente de maldición, ahí no está Dios y hoy más que nunca necesitamos acudir a la cobertura de Dios. Para arreglar todo asunto personal, matrimonial, familiar se empi
Imagen
 Las promesas de Dios generalmente vienen con condiciones. El es misericordioso y hace por nosotros cosas que no nos merecemos. Aún cuando no hayamos actuado correctamente, podemos orar  por gracia y pedirle a Dios que nos ayude. Pero alguien que quiera vivir las radicales e incondicionales bendiciones de Dios, tiene que hacer algo para recibirlas.   El paquete de bendiciones descrito en Deuteronomio 28:1-14 es condicional. Escucha las condiciones: "si realmente escuchas al Señor tu Dios,  y cumples fielmente todos estos mandamientos que  hoy te ordeno...Si obedeces al Señor Tu Dios...Si cumples sus mandamientos y andas en sus caminos", entonces "todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre" (Deuteronomio 28:1,2,9). Las bendiciones prometidas son muchas: bendiciones dondequiera que tú estés o sea lo que fuere que hagas; bendiciones para tu familia, tu trabajo y posesiones; Victoria sobre tus enemigos; la bendición de ser establecido como hijo de
Imagen
Cuando nos sentimos lastimado s, cuando es difícil perdonar, muy a menudo el miedo se instala en nuestro corazón. Decimos   “¡Sí le perdono, voy a tener que  reconciliarme con él/ella!” ¡No, no es obligatorio!  El proceso del perdón tiene lugar ante todo entre Dios y tú , es un acto de obediencia a Dios. Recuerda Colosenses 3:13:  “Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros” . ¡Dios nos pide que perdonemos para así poder reconciliarnos… con Él! No forzosamente para ser amigo(a) de la persona que nos hizo daño. Por supuesto, si la reconciliación ocurre es estupendo  poder emprender de nuevo una relación sana con esa persona. ¡Pero si no es así, no pasa nada, no es algo malo, no es pecado! Lo que Dios te pide a ti es que perdones, que no guardes nada contra esa persona en tu corazón. Cuando tenemos amargura contra alguie n, el estado de nuestro corazón no permite al Espíritu
Imagen
  Me gustaría compartir contigo una de mis experiencias en relación al perdón. Estaba un día hablando con un amiga, disfrutando de un buen tiempo juntas. La conversación era muy interesante, hasta que mi amiga nombró a alguien que me hizo mucho daño en el pasado. De pronto, aunque yo pensaba que ya había perdonado a esa persona de todo corazón, una forma de resentimiento volvió a surgir a la superficie. Me sentía nervioso y enfadado, al menos interiormente. Tenía deseos de obtener algún tipo de venganza por lo que había ocurrido en el pasado. Sin embargo, la Palabra de Dios es clara:  “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”  (Romanos 12:19). Dios me enseñó una verdad importante en ese momento:  tenemos que perdonar y “re-perdonar”.  ¿Se trata acaso de una nueva doctrina? En absoluto, de hecho Jesús mismo habló de esto con Pedro, como leemos en Mateo 28:21-22  “Entonces se le acer
Imagen
  ¿Has intentado alguna vez perdonar a alguien, y te has dado cuenta de que no podías hacerlo? En esos momentos es como si algo en ti estuviese “bloqueado” a causa de lo que te hicieron, ya sea voluntaria o involuntariamente. ¿Cómo puedes superarlo y lograr finalmente perdonar? Perdonar no depende de tus sentimientos.  El perdón está basado en tu obediencia a Dios. La Palabra te invita a perdonar:  “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”   (Efesios 4:32). Perdonar, por tanto, es un acto de la voluntad , pero es también un acto divino. Mientras que tu falta de perdón bloquea la fe en tu vida y te roba el gozo, cuando decides perdonar permites que haya una liberación en tu interior que te conduce a la paz. Es un poco como una llave que abre las puertas del cielo, permitiendo al Señor actuar en tu vida. Querido amigo, si te sientes aludido, te invito a orar ahora:  “Señor, Tú ves mi corazón. Tú sabe
Imagen
EL QUE TIENE OÍDOS, PARA OÍR,  OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA. "Siempre me equivoco" dices tu y por eso no quieres continuar y has llegado a conclusión de preguntarte ¿para qué quieres vivir? , y has dejado que esos pensamientos sean tu guía,  y no ves lo que te está pasando. Hay gente que busca un remedio para calmar lo que vive en su mente y corazón porque no se atreven a buscar la solución para vivir.  No eres un ser que está aquí para tener ideas que no te ayuden a pensar  lo correcto,  el fracaso no es tu final. No te derrumbes, hay una salida para levantarte, no creas que todo lo que ves es la salida. No se puede llamar salida a todo aquello que te hace daño, que lastima y lleva a tortura. No camines más por esa salida que no tiene futuro. Acerca tu corazón y mente a lo que nunca has querido ver que es tu solución y esta por empezar a liberarte de malas confesiones, la boca habla lo que la mente pensó y el corazón creyó. No te sigas reduciendo en la na
Imagen
  ¿QUÉ HACER EN MEDIO DEL TEMOR? Vivimos en un mundo lleno de malas noticias y tragedias. Las noticias nos rodean y bombardean de problemas a nuestro alrededor y causa que el temor crezca en nosotros. Cuando el temor nos invade por completo perdemos la fe, la esperanza y confianza que teníamos en Dios. En la mayoría de las veces nos derrumbamos ante las circunstancias que en ese momento pueden parecer mucho más grande que nuestra propia convicción en Dios. Cuando nos encontramos en un momento de colapso optamos por alejarnos de Dios en vez de acercarnos más a Él. ¿Qué debemos de hacer cuando por causa de las circunstancias nuestra mirada se desvía de Dios? Clamar a Dios. Lo que debemos de hacer es clamar el nombre de Jesús en nuestras vidas. Jeremías 33:3 dice: Llámame y te responderé. Hazle saber a Dios el temor que hay en ti y reconoce que lo necesitas sobre todas las cosas. Nuestro Dios nos espera con brazos abiertos listos para cobijarnos, restaurarnos, corregirnos y para perdonarn
Imagen
 La Palabra de Dios,  Mi Medicina Sabemos que la Palabra de Dios es viva y eficaz (Hebreos 4:12) pero debemos de tener en cuenta que una de las cosas con la que más tienen conflico los hijos de Dios es con la enfermedad. El enemigo utiliza la enfermedad para debilitarnos y ponernos en una situación a elegir; o nos alejamos de Dios por seguir los síntomas o nos mantenemos firmes en Dios confiando que cumpliendo su Palabra recibiremos sanidad. Al momento de detectar los síntomas en nuestro cuerpo decidimos ir al médico para recibir una receta donde podremos adquirir los medicamentos, lo que aún no tenemos en cuenta es que la receta que primero debemos de buscar es la que el Señor tiene disponible para nosotros, una receta que no tiene costo monetario, ni fecha de vencimiento, ni efectos secundarios y todos los medicamentos están disponibles, la única condición para que obtengamos esta receta es tomar la Palabra de Dios que se nos ha dado y creerla para ponerla en práctica. La Palabra de
Imagen
 EL QUE TIENE OÍDOS, PARA OÍR; OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA  No cuentes el tiempo perdido, tiempo malo por descuido por no poner atención en palabras habladas y pensamientos equivocados o errados. Los tiempos malos ya fueron si la decisión la tomas ahora para salir de esa nube gris que es el problema que se complica. Atrévete a mirar fuera del problema y veras la salida. Te darás cuenta que el tiempo bueno está fuera del  problema. Es fácil lograrlo solo enfoca tu mirada en la solución que es la luz del camino que es Cristo la Palabra Viva, ella te ayudará a encontrar el camino de verdad y vida. No te acobardes las águilas no se acobardan en la tormenta, como las demás aves,  todas en ese momento se esconden la águila no, ella en la tormenta extiende sus alas y una vez que toma altura, baja sus alas y las pone = pega en su cuerpo y ahí busca el ojo del huracán donde está la más fuerte, lo más agresivo, lo más dañino del huracán y se mete en el mero ojo, porque aprove