La vida puede a veces ser como una competición deportiva. La Biblia, de hecho, nos compara con atletas (mira 2 Timoteo 2:5).
Cada día presenta su conjunto de oportunidades y también de desafíos, y el hecho de responder al llamado de Dios y andar en el destino que Él tiene para nosotros puede ser en ocasiones fatigoso. En esos momentos, es bueno recordar que Dios quiere darnos descanso.
Si haces muchas cosas sin descansar en Cristo, te vas a agotar. Al igual que un atleta, necesitas tiempo de reposo entre cada periodo de esfuerzo.
Como hijo de Dios, tu lugar de reposo es el “lugar secreto”. Es ahí donde puedes tener un “cara a cara” con Jesús.
Día tras día, y sea cual sea la situación que estés atravesando, necesitas a Jesús para seguir avanzando, necesitas de Su vida y de Su paz en ti. Ten por seguro que Dios desea andar contigo y darte descanso. Eso es precisamente lo que dice en Éxodo 33:14, “Mi presencia irá contigo, y te daré descanso”.
¡No caminas solo, querido amigo! En todo momento puedes retomar fuerzas en la Presencia del Señor, cantando Sus alabanzas y leyendo Su Palabra, que te ayudará a recordar cuán fiel y bueno es Él para contigo.
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