Testimonio: Estaba segura de que Él me iba a sacar en victoria

 EL QUE TIENE OÍDOS, PARA OÍR; OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA 

No cuentes el tiempo perdido, tiempo malo por descuido por no poner atención en palabras habladas y pensamientos equivocados o errados. Los tiempos malos ya fueron si la decisión la tomas ahora para salir de esa nube gris que es el problema que se complica.

Atrévete a mirar fuera del problema y veras la salida. Te darás cuenta que el tiempo bueno está fuera del  problema. Es fácil lograrlo solo enfoca tu mirada en la solución que es la luz del camino que es Cristo la Palabra Viva, ella te ayudará a encontrar el camino de verdad y vida. No te acobardes las águilas no se acobardan en la tormenta, como las demás aves,  todas en ese momento se esconden la águila no, ella en la tormenta extiende sus alas y una vez que toma altura, baja sus alas y las pone = pega en su cuerpo y ahí busca el ojo del huracán donde está la más fuerte, lo más agresivo, lo más dañino del huracán y se mete en el mero ojo, porque aprovecha estar en medio del fuerte viento para elevarse y subir más arriba de la tormenta y así es como sale en éxito y no muere a causa de la tormenta. 

Cuando la mente se queda acorralada en la tormenta que son los problemas vas a correr asustado(a), pensando desgracias, hasta muerte, cuando la salida está en ese mismo momento, la águila en la tormenta extiende sus alas y se eleva, toma altura sube a nivel, la Palabra de Dios nos ayuda a entender cómo extender las alas para subir al nivel de la Palabra esto es tener confianza en la solución que Dios nos dio a través de Cristo. Al subir al nivel es estar por encima del problema, la águila una vez en altura puede ver el ojo del huracán que es el problema y se alza y va contra el ojo y se mete, no se asusta aprovecha para elevarse más.

Cuando se enfrenta el problema y vences esa circunstancia, te fortaleces más, habrá más confianza en Dios y no será fácil que vuelvas acobardarte, es así cómo se libera del temor, en actuar como la águila, de nada sirve que se ore para ser libre del temor, si no hay actitud de salir de eso. La águila una vez que enfrenta la tormenta sale más arriba, más fortalecida y luce en las alturas con sus alas extendidas, porque no fue vencida por la furia de la tormenta, perecieron los pájaros que asustados corren y no enfrentan. Cuando hay confianza en Dios es porque has echo de su Palabra un escudo de confianza  y seguridad. Si no lo has echo es tiempo, como pájaro no puedes estar, levántate como las águilas. 

En las alturas ya no tienes memoria de los malos tiempos porque ya no los tendras, seran buenos tiempos  escucha serán buenos tiempos. El tiempo del mundo no es bueno, pero el TIEMPO DE DIOS ES BUENO  y ahí es donde entran las águilas. Pero los que esperan  = creen en Jehová  tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansaran, caminaran y no se fatigarán. Contando los malos tiempos vas a desmayar = acobardar. Confía en Dios siempre habrá nuevas fuerzas. Las águilas vuelan por encima de la tormenta. Deja de ver tus debilidades y comienza a ver tus fortalezas que están Escritas en la Palabra de Dios. Presta atención y Dios te dé entendimiento en todo.

Pastor Asociada Mireya San.

CITAS MENCIONADAS:

Eclesiastés 3:15                          Proverbios 18:20-21

2 Corintios 4:18                         Hebreos 12:2 

Juan 14:6                                    Deuteronomio  31:8 

Marcos 11:23-24                        Efesios 3:18

Salmo 27:1                                 Salmo 3:3-4

Hechos 3:19                                Isaías 40:31                              

2 Timoteo 2:7