DIOS NOS DA REGALOS MARAVILLOSOS!

 

¿Cuál es el mayor motivo de gratitud que tienes en tu vida?

Estoy segura de que tienes muchos, y que recordaste varios de ellos en el pequeño ejercicio que hicimos juntos al final del último mensaje. Pero hay uno que supera a todos los demás, uno que es el regalo más excelente que puede haber: el regalo de la salvación. 

¿Recuerdas ese momento en el que le diste tu vida a Jesús, en el que le aceptaste en tu corazón? ¿Recuerdas cómo te sentiste durante los siguientes días? Habías encontrado el mayor tesoro que existe, y seguramente tu corazón saltaba de alegría al sentir el perdón, la paz y la nueva vida que te esperaba al lado de Dios. 

A veces con las batallas del día a día se nos olvida ese tesoro tan increíble que tenemos, y es por eso que la Biblia nos lo recuerda, diciendo: “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” (Hebreos 12:28). 

¡Has recibido el mayor regalo que existe! Sí, deja que hoy tu corazón se inunde de agradecimiento a Dios, y que esa gratitud te lleve a servirle y a agradarle en cada cosa. Y si en el fondo de tu ser aún tienes dudas acerca de tu salvación o de si irás al Cielo, ¿por qué no aprovechas para hablar ahora mismo con Dios y pedirle que te dé este regalo? Él está atento a tus palabras. 

Puedes decirle algo como: “Señor, no estoy seguro de si soy salvo o no, pero hoy quiero salir de dudas. Te pido perdón porque sé que he hecho muchas cosas malas en mi vida, y quiero me limpies por completo. Jesús, te recibo en mi corazón como mi Salvador y como mi Señor, y quiero que seas Tú el que dirijas mi vida cada día a partir de ahora. ¡Gracias porque ahora te puedo llamar Padre, en el Nombre de Jesús! ¡Amén!”