EL QUE TIENE OÍDOS PARA OÍR,
OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA
Los resultados que esperas no vienen de la mente, no vienen con el tiempo, no vienen de las cosas fabricadas de la casualidad, ni vienen por las obras que hagas. Lo que tú esperas viene del conocimiento basado en la Enseñanza de la Palabra de Dios. No se puede encontrar nada bueno separado del mensaje que nos enseña la Palabra de Dios. Y si no estas viviendo como quieres vivir, es tiempo de aprender para saber de dónde vienen los buenos resultados que esperas.
David el Profeta y Salmista de Dios supo exactamente de dónde venía el resultado que esperaba y dijo de ninguna otra fuente viene mi socorro, mi ayuda, si no solo de Jehová que hizo los cielos y la tierra. Él supo de dónde esperar los buenos resultados o las buenas noticias. Es muy importante que para todo inicio es uno primero dando el primer paso David lo hizo y vio su socorro, ayuda y dijo alze mis ojos a los montes, cambió su mirada de donde la tenía.
Hoy mismo podrías tener tu mirada en los problemas, en la tristeza, en la desesperación y aflicción; pero necesitas mirar como David a los montes, porque los problemas, tristeza, desesperación o aflicción no tienen buenos resultados o buenas noticias. David vio que Jehová era su socorro, ayuda porque en Dios no hay problemas, tristeza, desesperación o aflicción por eso la Palabra de Dios es la Enseñanza donde puedes aprender y saber asi como David. Dice cuando uno es Probado afligido, atribulado, y tentado no diga que es probado, afligido, tentado y atribulado por Dios, porque Dios no aflige, tienta o atribula a nadie con el mal.
David supo que lo que antes vivió como dolor, sufrimiento y tristeza no venían de Dios y aprendió con la Enseñanza de la Palabra que vio y conoció que al poner su mirada en la buenas noticias de la Enseñanza de Dios era así como recibía buenos resultados. David dijo Dios es mi amparo y fortaleza mi pronto auxilio en las tribulaciones por tanto no temeré. Si eres de las personas que dicen hace tanto tiempo que no tengo una buena noticia, te estas tardando para recibir las buenas noticias que Dios tiene en su Palabra que nos trae la Enseñanza que nos dirige a ver las cosas que Él nos dio desde el principio es cuestión de acercar el corazón y dejar que se alimente de las buenas noticias recuerda que es con el corazón que le puedes creer a Dios, y con el corazón puedes ver, como vio David. David acercó su corazón y cambió su confesión, hizo una decisión y sus ojos se limpiaron se le quitó la ceguera que lo llevó a equivocarse en la vida que lo llevó a perder pero al aclararse su visión, supo ver lo que verdaderamente tenía. ¿Cómo tienes la vista? Te has equivocado mucho, y has fracasado y crees que así debes quedarte. David en una ocasión pensó eso pero Dios le dijo levántate y no sigas llorando más por eso. Se levantó y vio el buen resultado. No llores, ni te lamentes más usa ese tiempo que desperdicias en llorar y lamentar en aprender a través de la Enseñanza de la Palabra de Dios. Si aprendes ya no serás tratado(a) como ignorante como una persona que no sabe. No te quedes sin saber tus buenas noticias, saca de ahí los buenos resultados.
David supo que en lo malo el resultado siempre iba a ser el fracaso. Repetir los mismos errores es hundirse más y eso te aleja más de la salida. Los buenos resultados o buenas noticias escritas en la Palabra de Dios tomadas en cuenta te llevan a la salida del fracaso y la Enseñanza te lleva al lugar seguro donde está tu Resultado esperado. David dijo rebosa mi corazón Palabra buena. No pierdas más el tiempo y deja que de tu corazón rebose Palabra buena. Al encontrar tu socorro, ayuda, es volver a vivir, volver a empezar.
David volvió a empezar pero ahora lo estaba haciendo con Enseñanza, sabia ahora como hacer las cosas bien hechas. Tu puedes empezar a vivir sabiendo como hacer las cosas a través de la Palabra de Dios, Enseñanza viva. Presta atención y Dios te ayude a entender.
Santiago 1:17 Juan 15:5 Salmo 121:2 Hebreos 12:2
Santiago 1:13 2 Samuel 11:1-27 2 Samuel 12:13-20 2 Samuel 18:33
Salmo 46:1-2 Romanos 10-9-10 Hebreos 10:22 Apocalipsis 3:18
Hebreos 4:12 Salmo 45:1
Pastor Asociada Mireya San
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