MINISTERIOS PALABRA DE FE

  El Que Tiene Oídos Para Oír, Oiga lo Que el Espíritu Santo Dice a la Iglesia. ¿Cómo eras al principio? ¿Cómo eres Ahora? Adán y Eva al principio vivían agradando a Dios, obedecían, y llevaban una comunión con Dios establecida en la verdad, tenían la imagen y semejanza de El (Genesis 1:26-30). Dios se movía en el Huerto con ellos, eran luz, honestos, fieles y cuidaban lo que Dios hizo para ellos (Genesis 2:14-25). Vivian felices, en paz, sanos y bendecidos, pero ellos no valoraron, y poco a poco fueron entrando en un estado de conformidad que los llevo a pensar que Dios siempre los iba a tener en el Huerto sin importar su comportamiento. Ahora su estado era caminar en el desierto (Genesis 3:15-17). Antes eran luz y ahora eran oscuridad, se apagaron, se les fue el placer, el gozo, la paz. ¿Quién los cambio? Lo que ellos dejaron entrar en su alma. Dios sabia lo que ya había en sus corazones pero no podía obligarlos a que se arrepintieran porque el arrepentimiento es del hombre que recon

  El Que Tiene Oídos para Oír, Oiga lo que el Espíritu Santo Dice a la Iglesia ¿Eres Feliz? La felicidad no depende de cosas, depende de tu relación con Dios. Solo Dios hace al hombre feliz. Dices que eres feliz, pero vives amargado(a).  ¿Qué tan alegre permanece tu corazón? ¿A quién pertenece tu corazón? Estas satisfecho(a). ¿Cuál es tu relación? No se puede ser feliz cuando no hay una verdadera relación con Dios, de ahí viene la soledad, también el aislamiento. La mente inicia una negación a vivir en unidad. Justificarte es encubrir errores. Es tiempo de hablar la verdad y Dios espera que lo hagamos. David tuvo que cambiar para ser restaurado y ubicado en su forma de vivir. Él pensaba que era feliz con relaciones equivocadas. David quito su mirada de lo que estaba a su alrededor y vio al monte. Se dio cuenta que ahí era el lugar para hablar con la verdad. Supo que del monte (Alturas) venía su socorro (Salmos 121:2). Subía al monte no a contemplar, sino a hablar de su condición. Ahí

El Que Tiene Oídos Para Oír, Oiga lo que el Espíritu Santo Dice a la Iglesia.   ¿Cómo caminas? Ordena bien tu camino, para que camines ordenadamente; para   caminar de acuerdo con los planes de Dios (Palabra) ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu Palabra (Salmos 119:9). Obedeciendo se endereza el caminar. Obedecer la verdad Palabra). Jesús dijo: Yo Soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre, sino por mí. Para llegar al Padre se necesita ordenar el camino y caminar en la Verdad (Juan 14:6). No esperes más, ordena bien tu camino (Cristo). Fuera del camino está la serpiente que es Satanás que se opone, y el diablo que difama. Hay camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de muerte que es destrucción (Juan 10:10) (Proverbios 14:12). ¿Cómo ves? El camino de verdad se ve con la Palabra de Dios revelada. Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino (Salmos 119:105). Se desvía y se corrompe el que camina en desobediencia forman

    EL QUE TIENE OÍDOS, PARA OÍR. OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA ¿Cómo está tu carácter y madurez? Trabaja en ti y limpia tu mirada para que veas, cuán maduro(a) eres, (Apocalipsis 3:18). A la luz (Revelación) de la Palabra de Dios vas a ver como estás, (Salmo 119:105). Cristo viene y no es tiempo de estar descuidados ni inmaduros, viendo lo que paso con el hermano(a). Saca primero la viga de tu ojo (Mateo 7:4). Si no puedes ver lo tuyo, tu vida va a ser de apariencias (Hipocresía) (Mateo 7:5). Esto es fingir, cubrir lo que está debajo del disfraz, por los frutos serán conocidos (Mateo 7:16). Por apariencias la gente no cambia (una persona frustrada tiene mal carácter), se enfada fácilmente, reacciona en forma violenta ante pequeñeces y esta irritable. Se siente atacado. Por lo tanto, no hay unidad y Dios quiere unidad, (armonía) esto trae bendición y paz y no guerra entre hermanos, iglesia, familia y casa. La guerra destruye la verdad (no hay verdad, habrá mentira) de