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Mostrando las entradas de febrero, 2025

La carga puede ser levantada

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  Libertad y Esperanza ¿Te sientes cansado? Quizás te encuentras abrumado por cargas pesadas, opresiones que te someten y yugo que te limita. Cuando vivimos bajo ese peso, es como estar en una prisión emocional y espiritual, incapaces de experimentar la verdadera libertad. Las preocupaciones diarias se convierten en esos pesos invisibles que nos impiden alzar las manos en señal de victoria. El yugo de la ansiedad y la tristeza nos doblega, oscureciendo la esperanza que está frente a nosotros. Jesús nos recuerda que Él es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6). No te rindas ni caigas en el desaliento, pues aunque el cansancio parece decirnos que todo ha terminado, no es el final. Hay una promesa de libertad: la carga puede ser levantada y el yugo quebrado por la unción y el poder de Dios (Isaías 10:27). Él nos invita a descansar en Él: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). Es natural vivir con angustias, pero Jesús nos i...

Regresa a Casa, Decídete a Establecerte en Él

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El Que Tiene Oídos Para Oír. Oiga lo Que El Espíritu Santo Dice a la Iglesia.   ¿Te sientes errante? Tal vez no encuentras un lugar donde establecer tu vida, y crees que lo que ocurre a tu alrededor es la razón por la cual no tienes estabilidad. Sin embargo, la verdad es que no se trata de las circunstancias externas ni de las personas, sino de una decisión personal. Si no decides dónde estar, es difícil encontrar paz. Desde el principio de la humanidad, la falta de decisión ha sido una fuente de errancia. En Génesis 4:1-9, vemos cómo Caín, al ser consumido por la envidia, se convierte en un hombre errante. Sin hogar, sin paz, y finalmente, sus palabras lo llevaron a la muerte de su hermano Abel. Las palabras tienen un poder inmenso, tanto para dar vida como para destruir (Proverbios 18:21). Cuando vivimos sin una vida establecida, estamos dejando que esas palabras y pensamientos nos apaguen. Errante, Pero No Sin Esperanza A menudo, se puede decir que amamos a Dios, pero nuestra vi...