¿Qué camino estás recorriendo?

El que tiene oídos, para oír: Escucha lo que el Espíritu Santo dice a la Iglesia En la vida, a menudo nos encontramos repitiendo los mismos patrones, sin darnos cuenta de que estamos dando vueltas en círculos. Esto fue exactamente lo que ocurrió con el pueblo de Israel. Durante cuarenta años, caminaron por el desierto, pero parecían no notar que estaban atrapados en un ciclo sin fin, siempre en el mismo lugar. ¿Por qué? Porque su corazón estaba lleno de necedad y desobediencia. En lugar de avanzar hacia la tierra prometida, se quedaron estancados, perdidos en sus quejas, dudas y luchas internas. Un camino sin fin La historia del pueblo de Israel es un espejo de muchas de nuestras propias vidas. En Números 32:13 y Éxodo 16:35, leemos que, en vez de tomar el camino que los habría llevado a Canaán en diez días, tardaron cuarenta años. ¿Por qué? Por la dureza de su corazón. En Éxodo 17:2-4, vemos cómo pelearon entre ellos y murmuraron contra Dios, mostrando una inmadurez que los mante...