Testimonio: Estaba segura de que Él me iba a sacar en victoria

El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu dice  a la iglesia

No hay condenación para quien está en Cristo Jesús. (Romanos 8:1). No hay temor, no hay dolor, no hay enfermedad, no hay pobreza, no hay quebranto, no hay desolación para quien está en Cristo Jesús, Cristo Jesús es la semilla viva que fue sembrada (Juan 12:24). Para que a traves de la siembra viniera fruto y ese fruto sea alimentado del fruto que permanece para siempre. Siempre gozosos, dichosos, felices, en paz, porque fe viene como el resultado del ser alimentado tu espíritu con la semilla viva, que es la Palabra de Dios (Lucas 8:11). Nadie te puede condenar en lo que el mundo está recibiendo. Cada mañana al despertar te encuentras con el amor de Dios y fortaleza de Dios para tomar una actitud de agradecimiento para Dios porque es un gran día totalmente diferente a lo que otros tengan. Decidir escoger lo que Dios te ha dado es el Éxito de cada día. No hay perturbación para quien está en Cristo Jesús. Es la nueva criatura (2 Corintios 5:17). Que sabe que los años y días malos han pasado y ahora frente a ti tienes el alimento de los frutos que se han levantado de la semilla que fue sembrada. Son cosas nuevas, son frutos nuevos come de ellos. No solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Lucas 4:4). Ahora sale de tu boca por eso tu espíritu debe ser alimentado con el fruto de la vida y el espíritu recibe el alimento por el oír, y el continuo oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17). Para ser alimentado debe acercar el oído y al oír recuerda que es la comida que a tu espíritu debe llegar. Debes tener una actitud de recibir en el mismo momento en que estás oyendo. Entonces será el momento en que tu espíritu empieza a comer fruto bueno que será delicia. Lo disfrutarás y no querrá dejar de comer. Porque no habrá otra cosa que te lleve a querer en tu vida. Mas solo querrás tener el alimento que te lleva a crecer, madurar y así llegaras a dar testimonio de la verdad anunciando que Dios es bueno y que en Él no hay injusticia (Salmos 92:15). Tu boca se llenará de palabras de sabiduría y de revelación en el conocimiento del amor y poder de Dios. Entre más pases tiempo alimentando tu espíritu con la semilla = Palabra de Dios, crecimiento en fe estarás viendo. Y al llegar el rapto de la iglesia tendrás lo que debes tener, fe ¿Hallare fe en la tierra? (Lucas 18:8). Alimenta tu espíritu con frutos buenos. Cada uno comerá hasta llenarse de fruto de sus palabras (Proverbios 18:20). La vida y la muerte dependen de lo que come tu espíritu. De la abundancia del corazón = espíritu, tu boca va a hablar (Mateo 12:34). Cultiven bien un árbol y tendrán buen fruto. Quien se alimenta del buen fruto habla buenas cosas. Porque el bien está en su espíritu. Por las palabras se declara inocente o culpable (Mateo 12:33-37). Busca un lugar donde comas bueno. No dejes de congregarte. (Hebreos 10:25). Busca establecer tu espíritu en el alimento sólido, en la comida fuerte (1 Corintios 3:1-2). La palabra dice que si tienes buen alimento vas a tener Fe y vas hablar. Todos debemos tener esa misma actitud de fe. Creer y hablar. (2 Corintios 4:13). Creer en el alimento y hablar del alimento que nos tiene creciendo y madurando en Fe. Caminando por fe y no por vista (2 Corintios 5:7). Viviendo fuertes, firmes en la fe de Jesús. Llamando las cosas que no son como si fuesen (Romanos 4:17). Y fortalecidos dando gloria a Dios (Romanos 4:19:-20). No hay condenación para quien esta alimentado con la verdad = semilla. Siéntate y toma la buena parte. No te será quitada (Lucas 10:42).