TAREAS DE LA CASA


Formando Niños

“Tareas de casa”
Pequeñas tareas grandes resultados


Y ustedes, los padres, no hagan de sus hijos unos resentidos; edúquenlos, más bien, instrúyanlos y corríjanlos como lo haría el Señor. Efesios 6:4 BLPH

Los niños a menudo y sin que se les enseñe expresamente buscan ser justos aun en su nivel de entendimiento, por ejemplo les oímos decir cosas como: “si mi hermana no lava su plato, yo tampoco" o "le toca a mi hermano, yo ya fui ahora el”; estas frases denotan que buscan igualdad o se quejan, pero lo mas importante es que detrás de esas frases hay conciencia de que esa tarea es de ellos y al mencionarla están siendo testigos de esa responsabilidad.

Si no estamos convencidos de algo no lo haremos de corazón, esto nos pasa a los padres al educar a nuestros hijos, nuestros niños están creciendo, pero como no logramos ver la diferencia tan claramente de los niños formados en disciplina o indisciplina.
Todos se ven creciendo es decir sus cuerpos crecen, eso es lo que vemos, todos se mueven, corren, conviven y están sanos; y podemos pensar ¿Qué más queremos? pero eso es irresponsabilidad, permitir a los niños crecer como arboles del bosque sin formación no es de hijos de Dios. ¿Nos sentimos satisfechos y plenos los adultos con todo lo que hemos hecho?, ¿Participamos todos los adultos en las tareas de la iglesia por ejemplo? La respuesta es no, porque no tuvimos suficiente disciplina formativa de niños.


No ver el peligro no es igual a no hay peligro, no ver la indisciplina de alguien no significa que es disciplinado, si a todos los niños los vestimos de marineritos y los ponemos a cantar o los formamos en fila, sin duda se verán tiernos, sin embargo eso es precisamente lo que estamos impuestos a “ver”, lo exterior, la formación de los niños no es exterior, es interior, la tarea de la casa ayuda a esa formación interna. No es lo mismo oír decir “que grande esta tu hijo, como ha crecido” a “que educado hijo tienes, como participa, como ha crecido”.


Afuera, al abrir las puertas de los hogares los niños enfrentaran un mundo, una sociedad con no pocas dificultades y siendo mas claros enfrentaran un mundo cruel y despiadado, donde si no están preparados para enfrentarlo sufrirán granes consecuencias.
Las tareas de la casa son hábitos que deben establecerse en el corazón de ellos, de lo contrario poco o nada querrán participar en la sociedad y aunque no participen ellos querrán obtener cosas como una “buena” casa, un “buen” carro, “buena” ropa, “mucho dinero” etcétera, y sea como sea y a costa de lo que sea querrán obtener todas esas cosas después por que nunca se les enseño a participar, trabajar o esforzarese por sus objetivos. He escuchado a los niños expresar esos deseos, lo que nunca he oído de ellos es que para lograrlos deben prepararse.

La magnitud de formar o no formar a los niños en tareas de la casa, lo podemos ver todos los días en la sociedad, existen ambos, los que no tienen hábitos y los que si tienen hábitos. Tuve la oportunidad de trabajar en reclusorios en México y uno de los comunes denominadores de los internos eran que nadie los disciplino en tareas básicas, claro que hubo mas factores en esos casos; por otra parte en la universidad conviví con personas muy disciplinadas algunos alumnos y maestros donde sus casas  estaban con muchísimo orden, que en lo personal para mi era una exageración, pero así de exagerado eran también sus buenos resultados en sus escuelas, trabajos y economía.

Para empezar a educar no es tarde, haga una lista de tareas básicas según sus necesidades y establézcalas en su hogar, podrían ser: sacar la basura, lavar los platos, hacer la cama, guardar sus juguetes, ordenar su cuarto, vestirse, hacer la tarea escolar, son algunas de las tareas que los niños pueden ir adquiriendo a medida que crecen para así ganar autonomía y responsabilidad.
El hogar es el principal lugar donde los niños pueden aprender a ser más responsables a través de su participación y colaboración en las “tareas de casa”.

¿Como hacerlo?
 Podría ser útiles estas recomendaciones:


    Que las tareas sean claras, fáciles, cortas de hacer y con supervisión.
    Una tarea compleja y que dure mucho no será desarrollada en un niño para formarlos con agrado. Clara y fácil: levanta tus juguetes después de jugar, 

    corta: 5 minutos es suficiente, supervisión: "gracias por ser ordenado al levantar tus juguetes".





     Recompensar o reconocer sus logros
     Reconoce su esfuerzo por hacer las cosas bien. Los niños que obtienen la recompensa de que valores su trabajo acaban siendo más responsables que los que sólo reciben críticas. Darles algo material no siempre será posible pero palabras de felicitación si es siempre posible.




      No dejar pasar una tarea (indicación) 

      aunque sea pequeña, si no se cumple. permitir a los niños “no hacer” les autoriza o refuerza el “no seguir haciendo”






        Hacer la tarea que se les indica no la que les gusta hacer 

        Si permitimos que hagan primero solo lo que les agrada poco a poco reforzaran su idea de hacer siempre lo que quieren o no hacer nada.





        Repetirles si no hacen lo que se les indico


         simplemente se les vuele a pedir, a todos nos puede pasar y nos pasa que necesitemos que se nos repitan las cosas.






        Adaptar las responsabilidades a su edad
        según cada hogar los padres decidirán que tareas a asignar, por ejemplo, un niño de 3 años quizá no lave los platos, como uno de 15 a quien se le tenga que pedir levanta tus juguetes, ni una ni otra edad es apta para esa tarea.







         Los padres o hermanos mayores también deben tener tareas asignadas que sirvan de modelaje a los niños más pequeños.





        Las tareas no deben tener como principal propósito aliviar la carga de los padres ni para aprovechar el tiempo libre de los hijos, sino para hacerlos más fuertes para enfrentar la vida allá afuera.

        Si no nos disciplinaron podemos arrepentirnos, recibir perdón y hacer cambios; pero ¿No sería mejor colaborar con el Señor Jesús en la formación, en vez de colaborar en el arrepentimiento para restauración? Ambas son buenas pero una habla de excelencia y mejor testimonio.

        ¿En que benefician las tareas de la casa? en formar adultos responsables y participativos.

        Dr. Juan Alberto Serrano Castillo.

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