EL QUE TIENE OÍDOS, PARA OÍR. OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO  DICE A LA IGLESIA



¿Cómo es tu cara? ¿Cómo crees que te ves? La apariencia de la cara es el reflejo de lo que hay en tu corazón, no se puede tener una buena cara cuando el corazón está abatido, triste. La mirada de los ojos muestran la claridad de lo que estás viviendo. Cuando hay confusión en el interior lo vas a dejar ver en tu cara. 

Hay caras de hipocresía queriendo demostrar amor, perdón, compasión. Si te aborreces a ti mismo(a) no vas a poder cuidarte alimentarte con la Palabra de Dios que tiene amor, perdón, comprensión. No busques imitar gestos que no salen del corazón, imitar es creer ser alguien que no eres. Dios en su Palabra nos dice quienes somos, pero se a perdido la identidad cuando no sabes quien eres vasa estar viviendo de moda en moda y nunca vas a lograr nada, porque solo estar queriendo vivir algo que no eres. Vuelve a ver tu identidad y mira en el espejo que es la Palabra y solo ahí podrás recuperar quien realmente eres. 

Habla la Palabra de Dios de un rey llamado Nabucodonosor su corazón de hombre se cambió por un corazón de bestia de un carácter pésimo, su cara se transformó y duro siete años en esa condición, mal carácter transforma el rostro y pueden ser años estar así, y la justificación es que así soy yo, eso denota pérdida de identidad en Cristo. La Palabra de Dios dice que quien está en Cristo es una nueva criatura, donde ya las malas actitudes dejan de ser y se empieza a vivir una nueva criatura. Este rey fue advertido para que cambiara su carácter más no hizo caso y llegaron consecuencias a su vida, fue echado de entre los hombres; por mal carácter se te ignora y después se dice nadie me quiere, no me aceptan y no se porque. Este rey dejó que el tiempo le llegará y conforme se le dijo sucedió. Estos son tiempos de cambiar de entender que las cosas que hay en el corazón a Dios no le agradan porque fueron formadas de otra identidad que no tiene relación con lo que Dios dice que somos. A este rey se le desfiguro el rostro por lo que había tenido en su corazón, hasta el día que alzó sus ojos al cielo, esto es buscar ayuda de Dios para cambiar, la Palabra de Dios dice separados de mi nada puedes hacer.

Recupera tu identidad, Nabucodonosor al recibir la ayuda divina, la razón le fue devuelta y bendijo al Dios Altísimo, alabo y Glorifico al que vive. El rey fue restablecido en el reino. Puedes volver a tu lugar. Este es el año del corazón que regresa, deja que el Espíritu Santo te guíe y consuele tu corazón con la Palabra que es medicina y eficaz, esto te hace libre y tu rostro va a reflejar lo que permitas que entre en tu corazón, no vivas una identidad que no es cambio inmediatamente. El espejo refleja el rostro y los ojos reflejan la personalidad. 

Deja los impulsos, sólo más problemas tendrás solo alcanzaras lo que no es vida, no te dejes que lo malo cambie tu corazón y lo muestres en tu rostro.

¿Qué personalidad alimentas? El diablo quiere que robes, mates, destruyas tu vida, tu familia, trabajo por eso pone ideas para que tu carácter cambie, doble ánimo. Dios es Amor, Paz, Bondad y Alegría esa es la identidad que se necesita recuperar. En los postreros días el carácter de los hombres estará así blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos y aborrecedores de lo bueno, traidores tendrán apariencia de piedad.

¿Cómo es tu casa?  ¿De verdad eres feliz? El hombre es tan fuerte como los pensamientos que te gobiernan. El corazón alegre hermosea el rostro.

Presta atención y Dios te dé entendimiento en todo.

Citas Mencionadas:
Proverbios 15:13 
2 Corintios 4:4
2 Corintios 4:17
Daniel 4:36 
Juan 10:10  
Daniel 4:25
Salmo 121:1-8
Santiago 4:6            
Salmo 42:5    
Juan 15:5
Proverbios 27:19      
Daniel 4:23-33       
Gálatas 5:22-26
1 Juan 4:8-18            
Daniel 4:16             
2 Timoteo 3:1-4
Romanos 12:2           
Efesios 5:4              
Daniel 4:34    
2 Timoteo 2:7     

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