✨ Recompensa Detrás de la Obediencia ✨
Recompensa Detrás de la Obediencia
Yirel P. Salinas
Muchas personas tienen una idea errónea sobre la obediencia. Piensan que Dios nos hace renunciar a todo, que arruina nuestras vidas, y que nos pide dejarlo todo cuando nada está asegurado. Se preguntan: ¿Cómo podemos dejarlo todo por Dios?
El mundo actual busca lo seguro, no quiere enfrentar batallas ni asumir riesgos. Sí, el mundo, porque actúa conforme a su naturaleza de pecado. Pero nosotros, como hijos de Dios, no somos así. Nosotros usamos la fe para recibir las bendiciones de Dios, declaramos Su Palabra porque nos hace conscientes de Él y de sus promesas, y pasamos tiempo con Él en intimidad para fortalecernos y salir listos al mundo para presentar batalla.
Y si Dios nos pide hacer un cambio en nuestras vidas —creerle por un mejor trabajo, mudarnos de ciudad, alejarnos de personas que no nos convienen— lo hacemos, no porque Él nos obligue, sino porque lo amamos y sabemos que solo Él tiene los mejores planes para nuestras vidas. Ningún cambio que Dios nos pida será para mal, sino para bien.
"Y sabemos —con gran confianza— que Dios, que se ocupa profundamente de nosotros, hace que todas las cosas cooperen como un plan para el bien de los que lo aman, para aquellos que son llamados según su propósito" (Romanos 8:28, AMP).
"Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición" (Génesis 12:1-2).
Dios le dio una promesa, y cumplió Su Palabra. Abraham no quedó avergonzado, sino que fue recompensado por su acto de obediencia. Todos deberíamos anhelar tener una fe tan pura y preciosa que sea capaz de dejarlo todo por seguir a Dios.
Tal vez, en este momento, Dios no te esté pidiendo que dejes a tu familia y te vayas de misionero a África... pero, ¿qué tal ese estilo de vida que te aleja de Él? Puede que Dios esté hablando a tu espíritu para que le creas por más cosas, para que dejes ir y puedas recibir lo que Él tiene preparado.
Estos ejemplos pueden parecer radicales o exagerados, pero más exagerado es el enemigo cuando viene a traer confusión a tu vida y te empuja a construir tu futuro fuera de la voluntad de Dios. Es mejor no saber qué pasará, pero estar en las manos de Dios, que saber cada paso sin tener Su presencia en tu vida. Esa no es la vida que Dios desea para ti.
Si has estado ignorando la voz del Señor o te has resistido a Su voluntad, este es un buen momento para arrepentirte de corazón y obedecer a Dios. Puede que al principio cueste, pero valdrá totalmente la pena. Decide vivir una vida de obediencia, una vida que agrada a Dios, porque:
"Tu obediencia traerá tu recompensa."
📖 “Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios” (Deuteronomio 28:2).
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