¿Qué tienes en casa?

 EL QUE TIENE OÍDOS PARA OÍR. OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA.

¿Qué tienes en casa? la viuda contestó, no tengo nada, sólo un frasco de aceite.
Reyes 4:2. ¿Cuál es tu respuesta? La mujer sí tenía algo, ella no lo veía. Estaba pasando por un tiempo difícil, su esposo había muerto y tenía una deuda y venía por sus hijos el acreedor. 2 Reyes 4:1. Ella recordó que tenía aceite. Dios quiere que recuerdes y te fijes, que tienes, Dios multiplica. La mujer vio la multiplicación del aceite, se llenaban frascos de aceite, se pagó la deuda y tuvieron más de lo que se necesitaba. Es tiempo de creer, fija la mirada y ve el poder de Dios. La mujer dijo: nada, pero recordó, tengo aceite. No olvides ninguno de sus beneficios. Salmo 103:2.

Recuerda que Él rescata del hoyo tu vida. El que te corona de favores y misericordia. Salmo103:4. ¿Estás necesitado? levanta tu corazón y cree. Venid a mí los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar. Mateo 11:28.
Recuerda Él sacia de bien tu boca, de modo que te rejuvenezcas como el águila. Salmo 103:5. No oprimas tu corazón y cargues tu mente con tristeza, esto es desánimo, Jesús vino a servir. Mateo 20:28. Deja que te sirva hay descanso y paz. La viuda se veía sola porque su esposo ya no estaba, pero vio que tenía la respuesta en casa, tenía aceite, la medicina que sana heridas. Isaías 1:6. Dame hijo mío tu corazón y miren tus ojos por mis caminos. Proverbios 23:26. Mira no cierres tus ojos, camina y llegarás a la salida.
Presta atención y Dios te dé entendimiento en todo.

2 Timoteo 2:7.

Pastor Asociada Mireya San 

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