FORMADO NIÑOS: PADRES MODELOS DE HIJOS

Formando Niños 

 Padres, el Modelo para sus hijos

 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.  Génesis 18:19 RVR 

En otras versiones la palabra “mandará”  del versículo de Génesis 18:19 RVR 1960, se escribe como: enseñar, instruir, ordenar. Lo que denota que Abraham no solo les hablaba sino predicaba con el ejemplo a sus hijos, sus nietos y a toda su familia, puesto que algunas versiones refieren que enseñara a sus hijos y a su descendencia. Esto es, servía de modelo a seguir, en lo que hablaba y en lo que hacia. 

La tarea que va implícita en el que modela es que previamente se dejo moldear, que el mismo toma una forma de una persona más alta, mas perfecta, para a su vez seguir replicando el “molde” o forma, que para nosotros la estatura que buscamos es nuestro Señor Jesucristo. En la Palabra de Dios tenemos indicaciones de imitar a nuestros Pastores, al Apóstol Pablo, a nuestro Señor Jesucristo y a Dios mismo. En Efesios 5:1-2 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó á sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio á Dios en olor suave. No solo significa imitar en lo que habla, o en como es El, puesto que no lo vemos, sino de corazón y de ahí se desprende todo lo que resulta todo nuestro ser, porque nuestro Padre celestial es el gran y máximo Modelo a seguir. 

Para poder enseñar podremos hablar con nuestros hijos como disciplina y formar un habito de tomar tiempo para platicar con nuestros hijos, pero más importante aún es que entendamos que para ver verdadero fruto en nuestros hijos debemos nosotros someternos a la Palabra de todo corazón y dejar que los modelos de Dios nos vayan formando; muchas ocasiones hemos tratado de disciplinar a los niños y esta bien, pero mucha de esas disciplinas sobran si les diéramos mas ejemplo. Y de hecho si los padres solo meditáramos en este párrafo la presente enseñanza sale sobrando. 

El verdadera responsabilidad esta en nosotros los padres como arboles, no en los vástagos, ellos no se sustentan solos, dependen por completo de nosotros, aunque ahora vemos en la sociedad niños faltando el respecto a los padres con insultos y hasta con golpes y vemos a padres tolerando eso, nada que asombre en el mundo pero si es de asombrar en la iglesia. 

Los hombres (y mujeres) naturalmente tenemos la tendencia a esconder nuestros errores, pero créalo, no lograremos ocultar el comportamiento de nuestros hijos, ahí es donde gran parte de nosotros se refleja, los maestros de las escuelas le pueden testificar al respecto; aunque aquel padre llegue sonriente y cortés a recoger a su hijo a la escuela, el estilo de conducta de ese menor será el resultado de lo que le modelan (lo que oye y lo que ve) sus padres, aunque todos adultos y niños estamos propensos a cometer errores, tener un patrón de conducta es diferente a equivocarse una u otra vez. 

Lo importante de esta lección es lo que nosotros los padres hacemos y hablamos, la responsabilidad recae en nuestra conducta no en los niños.

 ¿Cómo podríamos modelar para nuestros hijos? 

1 Tener límites claros:  

Esto sobre todo incluso en lo que hablamos, por ejemplo cuidar hasta las bromas o el tipo de bromas que hacemos; por ello la Palabra de Dios dice: Ten cuidado de ti mismo (texto). También limites en respetar espacios por ejemplo la silla de nuestro hermano de a lado, el lugar que tomo, respetar sus objetos; y porque no no llevarnos o saludarnos de golpes en la espalda como acostumbra el mundo. "No traspases lindero antiguo..." (Proverbios 22:18) 

2 Manejo de los tiempos: 

Por ejemplo que los niños vean que llegamos a tiempo a una cita, a la iglesia, a una reunión. Que cuando los autoasignemos tareas nos sujetemos al tiempo por ejemplo si vamos a limpiar el corral de la casa es bueno asignemos tiempo y sujetarnos a ese tiempo. Para el Señor los tiempos son importantes, Llegado el tiempo envio a su hijo nacido de mujer (Galatas 4:4) 

3 Orden empezando por las cosas pequeñas: 
Cuando por ejemplo llegamos de trabajar y dejamos las llaves del auto o de la casa en cualquier lugar “donde caigan”, eso no debe ser así. Debemos ser ondeadnos aun en eso poner un colgador de llaves o asignar un lugar para llaves; así mismo con la ropa sucia, la toalla del baño ponerlas en su lugar, la sal en la cocina debe tener su lugar y cada especie su lugar, la salsa en su lugar y regresar ahí después de usarla no dejarla por ahí después de ver una película. (Dios es un Dios de orden, 1 Corintios 14:33) 

4 El motivo por el que decimos o hacemos algo: 

Una de las enseñanzas que en lo personal me han hecho reflexionar y considerar muchas cosas de las que digo o hago es la enseñanza en la que nuestro pastor elaboro una pregunta: Cual es el motivo de tu corazón para hacer o decir eso?. Al considerar la razón o motivo por el cual debemos actuar debe ser el amor, el amor que Dios nos enseña, basado en la Palabra no en el amor que enseña el mundo. Andar en amor (Efesios 5:2) 

5 Ser responsables y cumplir lo que decimos: No se requieren ejemplos ni descripción para saber que debemos cumplir lo que decmos o lo que debemos hacer. Cumple lo que prometes, (Eclesiastes 5:4) y te has enlazado con los dicios de tu boca, (Proverbios 6:2) 

6  Vivir en Fe basada en la palabra de Dios en amor: Como nuestros pastores nos han enseñado durante años, Fe como un estilo de vida no por momentos durante la predicación o cuando estamos frente al hermano que estimamos o frente a nuestro pastor; porque la Fe obra por el amor (Galatas 5:6)

7 Vivir haciendo buenas obras: Porque Fe sin obras es muerta (Santiano 2:26), Obras de fe, obras de justicia; buenas obras, Mas obras y menos palabras vanas, pero si palabras de Fe acompañadas de Obras de Justicia en Cristo Jesús no en nosotros. 

Siguiendo estas recomendaciones seremos mejores ejemplos a nuestros hijos, el modelo a seguir de ellos será mejor para gloria de Dios. 

Dr. Juan Alberto Serrano Castillo.