EL QUE TIENE OIDOS, PARA OIR,
 OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO  DICE A LA IGLESIA.

Ya no rechaces lo que por años no has querido oír. Busca la recuperación de tu vida, de planes, vuelve a construir, y mira que no vives para seguir en la costumbre de perder. Es tiempo de acostumbrarte a ganar, haciéndolo de la manera correcta.

Recupera los planes que fueron hechos para ganadores y esos proyectos son los que Dios hizo para ti. Si te has acostumbrado a perder siempre, nunca vas a levantar tu vida, familia, finanzas y trabajo y un día solo tendrás ruinas y escombros. Ejemplo de actitudes de personas acostumbradas a perder, cuando en casa se rompe una puerta y buscas algo para detenerla, ya esa puerta se va a perder en tu casa porque se va a terminar de romper y tendrás una puerta menos, ahora se rompió una ventana y no haces nada para reemplazarla y la dejas asi y sera otra pérdida más, luego se rompen o quiebran los muebles y no los arreglas ya llevas más pérdidas y a lo ultimo vez que que ya no tienes la casa que tenías antes, porque de una cosa que dejaste que se perdiera todo se fue a la basura. Lo mismo con el carro se le quebró un foco y dices despues lo arreglo, ya vas a dejar que el carro termine en chatarra, porque luego se le quebrará un espejo, luego la cerradura de la puerta, las llantas golpeadas de los banquetazos por estar acostumbrados a perder. La casa era un proyecto para ti, lo mismo que el carro, y la perdiste por la costumbre de perder. Casa y carro son bendiciones dentro de los planes de Dios para ti, pero se van esas bendiciones por tener la costumbre de perder.

La Palabra de Dios nos enseña de una familia de padre, madre e hijos. El padre llamado Elimelec, la madre Noemí, el nombre de sus hijos Mahlón y Quelión ellos vivían en Belén que significa casa del pan de la bendición. Un día el padre tomó una mala decisión  de irse de la bendición y reunió a su familia y les dijo nos vamos a vivir a Moab que significa despojos, al estar ahí se tuvieron que acostumbrar a vivir en despojos en perdida tras perdida, vino una crisis a esta familia porque dejaron la casa del pan que es falta de la Palabra y de la Enseñanza. Así empiezan las crisis familiares y matrimoniales por hambre que significa falta de la Palabra de Dios que es la Enseñanza. Noemí no se opuso a la mala decisión de su esposo, ella estaba bien en Belén, ella lo dijo. Estando en Moab en los despojos vino gran dolor y sufrimiento para Noemí y empezaron las pérdidas, primero pierde a su esposo y quedó viuda y desamparada. Se casaron sus dos hijos con mujeres Moabitas, mujeres acostumbradas a perder a vivir en despojos, a veces tener y otras veces no. La bendición de Dios es contínua, enriquece y no trae tristeza con ella.

 Luego viene otra pérdida para Noemí mueren sus dos hijos, Noemí se había acostumbrado a perder duró diez años en esa condición, hasta que oyó algo que le recordó que podía regresar a Belén a la casa del pan, a la Enseñanza para traer a su vida una recuperación total de todo lo que había perdido. Se levantó y llamó a sus nueras Orfa y Rut y les dijo tomé la decisión de regresar a Belén a mi lugar. 

Al verla la gente de Belén se hacían la pregunta. ¿Es esta Noemí? Porque regreso en una pérdida total y ella misma les dijo no me llamen Noemí que significa dulzura, ahora llamadme Mara que significa amargura y afligida. Hasta el significado de su nombre perdió por una mala decisión hecha por el padre de familia, afecto su propia vida, la de su esposa, hijos, nueras y nietos. Noemí llegó a Belén la casa del pan de la Enseñanza y se fue la crisis, tú puedes parar la crisis de tu vida, matrimonial, familiar y laboral. Es solo tomar la decisión  de cortar con la costumbre de perder y tomar la buena decisión o el buen hábito de ganar. 

Levántate, recostruye, quita lo que no sirve. Noemí junto con su nuera Rut entraron a Belén y se levantaron, entraron en una recuperación total que las llevó a estar plenas y bendecidas; Rut tomó la decisión de cortar la costumbre de perder y tomó la costumbre de ganar, ella le dijo a Noemí, no me ruegues que te deje y me aparte de tí, porque a donde quiera que tú fueres, iré yo, y donde quiera que vivieres, viviré yo, tu pueblo será mi pueblo y tu Dios mi Dios. 

Orta siguió en la costumbre de perder, lloro pero no tomó decisión se despidió de Noemí pero siguió igual, con llorar no vas a detener nada para detener la crisis. Orta significa dar la espalda, rechazo. Ella le dio la espalda a Dios, a la Enseñanza, rechazó la Enseñanza. ¿No estarás igual que Orta? Dando la espalda a Dios, rechazando la Enseñanza y llorando solamente. Rompe la costumbre de perder con la Palabra de Dios, Enseñanza que te hace libre. Se un padre sabio, para que tu esposa e hijos, estén bajo amparo. No seas Elimelec que no tomo parecer a nadie. 

Año de recuperación, se recupera lo que se a perdido ¿Qué has perdido? Presta atención y Dios te dé entendimiento en todo. 

Pastor Asociada Mireya San.

CITAS MENCIONADAS:
Isaías 58:8                    Hebreos 4:12                      Romanos 12:2                   Jeremías 29:11 
Santiago 1:17                Rut 1:1-2                            Juan 10:10                         Rut 1:3
Rut 1:21                        Proverbios 10:22                Rut 1:6-7                           Rut 1:19-20
Zacarías 9:12                Rut 1:22                              Rut 1:14-20                       Juan 8:32
2 Timoteo 2:7




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