EL QUE TIENE OÍDOS, PARA OÍR. OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA

Déjate formar para que oígas Mi Palabra (aprende a vivir) endereza, (alinea tu corazón y mente) un aprendizaje y cambia tu actitud (conducta) e intimidad, (relación con Dios). Dios nos creó para vivir (no para destruir), entonces dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, (corazón con el propósito de señorear en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias en toda la tierra y en todo animal que se arrastra sobre la tierra (serpientes, diablo), (Génesis 1:26). Es el corazón que se tiene que formar (enseñar). La serpiente, (diablo) a deformado la imagen de Dios (corazón) en la gente a través del espíritu de difamación, (esto trae mentira y viene por la desobediencia (orgullo del hombre a negarse a hacer lo que Dios dijo desde el principio), (Génesis 3). El diablo es un difamador, empieza como el que tienta, proponiendo a la mente ideas, (pensamientos de mentira) (Juan 8:44). Luego, entra la difamación (para exponer lo que sugiere a la mente. De ahí pasa como satanás para oponerse a que el corazón cambie y le crea a Dios.

En el monte de la tentación la serpiente se le presentó a Jesús en estas tres entidades: tentador, (Mateo 4:3) Como diablo, (Mateo 4:5) y como satanás, (Mateo 4:10). Jesús con la Palabra no dejó que el tentador, ni difamador, ni el que se oponía lo deformara. Siempre con seguridad dijo: escrito está, (sabía lo que estaba Escrito, tenía revelación (hoy muchos dicen la Biblia dice, pero no creen, también dicen como el hermano (a) dice) por eso es fácil caer ante la propuesta del tentador y luego son difamados y de ahí no se pueden levantar porque satanás se opone a ello.

(Recuerde que el que tienta es el tentador, el diablo difama, satanás se opone). Por lo tanto, debemos estar de pie, (esto es dar buen ejemplo dé una buena conducta).

Es tiempo de levantar (formar el corazón) para ser edificados como casa espiritual, para un sacerdocio santo, ofreciendo sacrificios espirituales aceptable a Dios por medio de Jesucristo, (1 Pedro 2:4-5). Si no formas tu corazón vas a quedarte igual, (lo que oyes se te

olvidará). Levántate y vete a casa del alfarero, (Iglesia) y allí te haré oír mis palabras (Jeremías 18:2). El Alfarero (hace vasijas de barro) por lo tanto es el formador y la vasija es el corazón. Si la vasija (corazón) se ha echado a perder vuelve a hacer otra vasija, (corazón transformado) (Jeremías 18:9). Declara el Señor: He aquí, como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel, (nosotros somos el Israel espiritual) (Jeremías 18:6). En una vasija (corazón bien formado) Dios pone un gran tesoro, (Palabra=agua-harina-aceite) esto nunca escaseó.

Una viuda que dejó formar su corazón creyó lo que Dios hizo con ella y sus hijos (2 Reyes 4:1-7) que estaban en deudas y duelo (la mujer perdió a su esposo y los hijos al papá) Había gran necesidad (corazón), la palabra que oyó la mujer fue ¿Qué tienes en casa? (corazón) la mujer contestó un poco de aceite, el profeta le dijo trae vasijas (trae tu corazón) luego entra y enciérrate tu y tus hijos (intimidad) esto trae sinceridad. Se fue la mujer y cerro la puerta encerrándose ella y sus hijos (es tiempo de ser sinceros como familia) y ellos le traían las vasijas (corazones) y ella echaba el aceite (de lo que tengo te doy).

¿Qué es lo que da tu corazón a los demás? Un corazón deforme da dolor, amargura y rencor, eso das a tus hijos; ¿cuándo podrán cambiar sus actitudes? (1 Reyes 17:8-16). Una mujer y su hijo pasaban tiempo de escasez, solo tenía un puñado de harina en la tinaja (vasija) y un poco de aceite, la mujer estaba dispuesta ha dejarse morir (rendirse) junto con su hijo. La mujer oyó (Palabra) que le dijo: Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja (vasija) no escaseará, ni el aceite de la vasija (corazón) disminuirá hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra (manifestación de la Bendición) la mujer del aceite tenía poco aceite, la mujer de la harina tenía un puñado de harina. En tu vasija (corazón) queda poca Fe poco interés, poca fuerza. Si te atreves a reconocer la necesidad de tu corazón vendrá el cambio (estas mujeres reconocieron lo poco que les quedaba) pero oyeron la Palabra que les trajo Revelación para que de ese poco se manifestará el poder de Dios (sobrenatural), vasijas (corazón) con fuego para ver la Gloria de Dios.

(Jueces 7:19-21) Hubo un hombre llamado Gedeón escogido por Dios, para depositar fuego en su vasija (corazón) para derrotar a sus enemigos, (medianitas) estos les robaban, destruían sus siembras (Jueces 6:1-6). Se llevaban las cosechas (Gedeón y el pueblo trabajaban y otros la disfrutaban), (lo que ahora se conoce trabajo y no me alcanza) Gedeón y trecientos hombres llevaban en sus vasijas (corazón) fuego ardiendo (Jueces 7:20), (Luz), Revelación. Ellos rompieron las cantarás (vasijas) para que quedara la luz (Jueces 7:16). Rompe lo que ha deformado tu corazón, para que la luz, (Revelación) ilumine tu vida (casa), (es necesaria la luz en este tiempo de oscuridad) (mundial). Gedeón dijo miradme ha mi y haced como hago yo, (Jueces 7:17) ¿Qué estás haciendo? Lámpara es a mis pies, tu Palabra y lumbrera a mi camino (Salmos 119:105). La Palabra hace dé tu corazón lumbrera para que alumbres en lugar obscuro. Eres la luz del mundo, (Mateo 5:14) Guarda, (cuida) tu corazón porque de el mana la vida (Proverbios 4:23). No te rindas, tu corazón puede ser formado de nuevo, (vuelve a casa del alfarero Cristo).

Presta atención y Dios te dé entendimiento en todo (2 Timoteo 2:7)

Por Pastor Asociada: Mireya San

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