EL QUE TIENE OÍDOS, PARA OÍR. OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA

¿Qué ven en ti tus hijos? ¿Orgullo, soberbia? ¿Envenenamiento por contemplar en ti lo que no es correcto delante de Dios? (hablar mal de otros) ¿Cómo te refieres de los demás? ¿Qué les estás hablando? No te das cuenta de que los tiempos que se están viviendo han puesto las cosas graves y atacarán a tus hijos, y no los has preparado para que enfrenten el peligro, (estás desaprovechando cada día para enseñarles lo que verdaderamente los va a poner a salvo). Si no das ejemplo, de nada sirve que te vean en la Iglesia. Es tiempo de quitar la hipocresía y vean tus hijos un ejemplo en tu conducta. No los confundas. Limpia la mirada de tus hijos para que vean lo que deben y se levanten fuertes en un conocimiento revelado de instrucción Bíblica. Recuerda que ellos vienen atrás de ti y todo lo ven y no olvidan.

(No permitas que por dar mal ejemplo seas obstáculo para que ellos crean en Dios y sean instruidos), no seas piedra de tropiezo, (1 Corintios 8:9). En estos tiempos ellos necesitan de padres entregados a Dios que reciben revelación para dar una buena información de lo que dice Dios, en su Palabra respecto a lo que el mundo está viviendo; (en contra de Dios) no es solo decirles: eso Dios no lo aprueba (se les llegó la hora padres, de despertar y aprender con revelación para enseñarles con buenas explicaciones que les informe). Ya no duermas, recuerda que son padres de familia, (tienes hijos) hay que instruirlos de tal manera, para que nadie los engañe (Mateo 24:4), (Proverbios 23:6).

 Es tiempo de que tus hijos crean a Dios, (no solo por cosas) para salir adelante en todo de lo que venga a enfrentarlos, (todo lo de alrededor de ellos es falso), no se pueden equivocar y caigan en error y después te lamentes. (Jeremías 1:19). Es necesario que pongas atención y te ocupes de ellos (preparándolos).

Estamos en un avivamiento familiar, esto sucede cuando hay reconciliación volviendo el corazón de los padres a los hijos. Esto sucede antes que venga el día de Jehová grande y terrible, (gran tribulación) Él hará volver el corazón de los padres hacía los hijos, y el corazón de los hijos hacía los padres, (Malaquías 4:5-6) (Lucas 1:17). Reconcilia tu corazón con ellos, no dejes que el espíritu de orgullo te robe la oportunidad de este avivamiento familiar.

Vuelve a empezar con ellos como si fuera la primera vez que hablas de verdad, que vean lo que no has dejado que fluya en ti, (Amor de Dios). El Amor de Dios perdona. Bendice con la verdad, (no soplando) sé transparente, no vivas mas chantajeando y no permitas que te chantajeen. Rompe ese patrón de conducta equivocado, (mal delante de Dios) y siéntate a la mesa y pide a Dios dirección de como educar a tus hijos para que estén preparados y no te los robe el diablo con estás ideas anticristo, (no dejes que sean arrastrados por esa corriente de perversión), Haz algo son tus hijos. Mirad cuán bueno y delicioso es habitar los hermanos (familia) juntos en armonía, (Salmos 133:1-3) hay bendición Y serán para mi especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, y los perdonaré como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Vuélvete y discierne la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios, (da ejemplo) y el que no le sirve, (no da ejemplo) (Malaquías 3:17-18).

Siempre les dices a tus hijos pórtense bien ¿Y ustedes? Dios tu Padre dice mirad como andéis, no como necios, (Efesios 5:15) (Y no hacen caso). Aprovechen bien el tiempo porque los días son malos. Por lo tanto, no seáis insensatos, (tontos) sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor (para tus hijos) (Efesios 5:16-20). Hablen entre vosotros lo que edifica y no se llenen de cosas que están destruyendo tu imagen (Génesis 1:26). La Imagen de Dios, sabiduría e inteligencia.

 Reconoce que te has equivocado (no te engañes en decir yo nunca me equivoco), recuerda que por los frutos se conoce (hijos) tu dices Dios es mi refugio (Salmos 46:1) ¿Y el dé tus hijos quién es? ¿Sirves de refugio? o tus hijos están sin amparo, fácil para ser destruidos.

Presta atención y Dios te dé entendimiento en todo.

Por Pastor Asociada: Mireya San.

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