¿Estarán nuestros oídos listos para oír basura?

 

 El Que Tiene Oídos Para Oír, Oiga lo Que el Espíritu Santo Dice a la Iglesia.

¿Estarán nuestros oídos listos para oír basura? No dejes entrar basura, te vas a destruir. Lo que sale de la boca del hombre contamina. Mateo 15:18-19.

 Es muy importante tener sabiduría para escoger lo que oyes. El mundo se ha llenado de mucha maldad, pero la Iglesia que es el Cuerpo de Cristo debe llenarse de conocimiento de la verdad para proteger sus oídos, por ese medio usted come la Palabra de Dios que trae Fe. Romanos 10:17.

 Al oír basura va a terminar aceptando lo que no está correcto. Estamos en tiempos peligrosos, actitudes y estilos de vida que no son buenos. Al aceptar lo que gente dice que es bueno, te expones a que te arrebaten las fuerzas de la Fe, principios Bíblicos.

 El apóstol Pablo le dijo a Timoteo. 2 Timoteo 3:1. Que debía saber que venían tiempos peligrosos porque el carácter del hombre sería cambiado, se cambia por lo que se oye 2 Timoteo 3:2-5.

 Ahorita, la mayoría de personas que ya no buscan oír lo bueno, han inclinado su oído al mal. Salmos 14:11. Han pervertido su oído, a éstos evita. 2 Timoteo 3:5. Limpia tus oídos. He aquí Yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta entraré a él y cenaré con él y él conmigo. Apocalipsis 3:20. Esto es atender el llamado de la Palabra que es agua para lavar el oír.

 Muchos están sordos espirituales, porque no abren la puerta, oyen que tocan pero ignoran, otros abren pero no se sientan a la mesa a cenar con Él, otros se sientan pero no prestan atención a lo que se habla. No salen del basurero mental, y lo refleja la boca. Mateo 12:34. Cristo viene.

 Soluciona la necesidad espiritual de oír. No rechaces el conocimiento porque te destruyes cada vez que lo haces. Oseas 4:6. Aprenda a oír y madure.

 Si no tienes nada bueno que decir, cállate, lo que piensas es lo que vas a hablar. La Palabra de Dios tiene todo para pensar y hablar. Filipenses 4:8.

 Preta atención y Dios te dé entendimiento en todo. Timoteo 2:7.

Por Pastor Asociada: Mireya San.