El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu Santo dice a la iglesia
En
estos días se escuchan reportes de malas noticias y el mundo se hunde cada vez más
en tanto dolor y desesperación. Caminan como si no hubiera una solución, solo
se lamentan y abaten en la desesperación y no hay nadie que pueda salir de esa
red que envuelve al mundo. La iglesia junto con el mundo van atrapados en esa
red y no sacan lo que saben, lo que por tanto tiempo han oído que están armados,
con todo el equipo que desarma, la arma de destrucción. La iglesia olvida que
tiene el poder y autoridad que en Cristo, se les fue dado para aplastar los
planes del diablo, puestos en personas dementes que están destruyendo vidas.
(Efesios 1:19-23). La iglesia tiene un llamado a traer paz, pero no hace nada,
solo se lamenta de la devastación que ve y oye. No están para quedarse de
brazos cruzados, viendo cada día pasar un demente, influenciado por el diablo,
matando y destruyendo a los mismos del cuerpo de Cristo. Es necesario que se
levante la iglesia y frene la locura del diablo. David cuando llegó al
campamento, escuchó y miró a un demente llamado Goliat que desafiaba al
ejército de Israel. Ejercito de Jehová que estaba paralizado por el temor. Eso
no le gusto para nada a David, menos lo consistió, se puso de frente y empezó a
preguntar quién era ese demente, preguntó no con el fin de quedarse como los
demás soldados atrapados por la red del temor porque lo veían grandote y
preparado. David se rehusó a caer en esa red y salió contra ese demente Goliat.
David sabía que el más grande y preparado era Jehová y que él tenía la verdad
de la Palabra, por eso dijo David “Dios me ha librado del oso y del león” (1
Samuel 17). Esa era la verdad = palabra que David hablaba. Lo que decía Goliat
era mentira. La única verdad que la iglesia tiene y cuenta para llevar acabo lo
que Dios dice que hagamos es la Palabra. Ninguna arma forjada contra ti
prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio (Isaías
54:17). El usar y creer la única verdad que tienes es tomar tu herencia. Esta
verdad es nuestra herencia. ¿Cómo es posible que la iglesia este cayendo y
recibiendo la recompensa de los impíos? (Salmos 91:8) ¿Cómo? Hijos de Dios
pueden caer entre los mil y diez mil (Salmos 91:7). Esto no es para la iglesia.
Es tiempo de despertar y salir de la red del temor, angustia que el diablo ha
lanzado en el mundo, son manifestaciones del diablo lo que está mirándose. Como
iglesia hay un deber de tirar la red para rescatar a los que no tienen
esperanza, no que la iglesia este también como los demás sin esperanza, es ya
el momento que salga de ahí y seas un testigo del poder de Dios, que hagas huir
a cada demente que quiera hacer mal, donde tu estés. Que esos dementes vean que
hay alguien que empieza a truncar sus planes, ¿y cómo lo vamos a hacer?
Volvamos al ejemplo de David. Confiar que es con la palabra que se vence y
derrumba todo, derriba toda la palabra y altivez que se levante contra el
conocimiento de Dios
(2 Corintios 10:5). Dios nos dio una armadura para esto,
para poder estar firmes contra las asechanzas del diablo. (Efesios 6:11-17). Se
usa la armadura para pelear por la paz, por la vida, y aquí se nos dice
claramente que la armadura está hecha para protección de armas que no se ven, porque
no tenemos lucha contra carne y sangre, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (Efesios 6:12). Todos
estos demonios, influencian a todos esos dementes. Y la palabra dice que usemos
la armadura que está compuesta por la verdad, con la justicia, con la paz, con
la fe, salvación, con la palabra y con el Espíritu Santo. Iglesia no dice, nomás
te vistas y protejas tú, sino que donde quiera que estés y haya peligro de
muerte, destrucción, robo, sepas que hacer para frenar ese desastre, a eso se
nos llamó cuando dijo “y me seréis testigos” (Hechos 1:8). Un soldado que está
en un peligro se protege él y a los que estén junto con él. Es tiempo que se
oiga por los medios de comunicación que hubo alguien que frenó al demente y no
llevo a cabo el plan o que el demente se arrepintió. En ese momento, usa lo que
sabes hacer. Orar en el espíritu, hablar la palabra; demandar ángeles, ellos
están al servicio nuestro. (Hebreos 1:14). Dejar que el Espíritu te guie. No
puedes iglesia estar atrapada por la red de tanta devastación. Orando en todo
tiempo en el Espíritu Santo (Efesios 6:18). Dentro de nosotros mora el Espíritu
Santo dentro de nosotros mora el poder de Dios
(Hechos 1:8). Y ese poder es
mayor que el que está en el mundo y los que habéis vencido
(1 Juan 4:4). Debes tener
fe que en ti está el poder de Dios. Fe en que tienes el poder de Dios para
hacer lo que tienes que hacer. (Lucas 5:17). Iglesia no puedes quedarte
contando las tragedias. Fuimos llamados testigos del poder de Dios, que ninguna
plaga toca a la iglesia.
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