Enfriamiento espiritual...Camino a la Derrota
Nuestra vida de oración debe ser un habito diario
porque cuando dejamos de orar una vez, la segunda y tercera vez se van haciendo
más fácil, de repente dejamos de ver manifestaciones de Dios tan seguidas y no
caemos en cuenta que nos estamos enfriando. Cuando dejamos de ponerle interés a
las cosas de Dios, u otras cosas pasan a ser más importantes que Él, es una
alerta para darse cuenta que se está enfriando, y eso le llevará a la derrota, porque
ese es el resultado de que otras cosas pasen a ser su prioridad; pero está en
usted que eso no pase, dice la palabra de Dios en Romanos 12:2 “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados
mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de
Dios, buena, agradable y perfecta”. Le invito a que renueve su mente,
escudriñando la palabra de Dios, a que siembre tiempo en su relación personal
con el Señor, debemos dedicar todo lo que tenga que ver con nosotros a
Dios, no solo nuestras posesiones, dinero, energía y esfuerzos, sino también
nuestro cuerpo, cabeza, manos, lengua e incluso nuestra mente, emociones y
actitudes. Debemos dedicar todo nuestro ser a Dios como un “sacrificio vivo”,
santo, devoto, consagrado y agradable a Él. Este es nuestro culto racional y
adoración espiritual. Si hace esto verá como
Dios cumple su palabra y dará buenos resultados experimentando al máximo
potencial las cosas buenas que Dios ha planeado. Invite a Dios a que toque a
las personas a través de usted. Usted
puede servir a Dios hasta con su rostro, al sonreír y mostrarse amigable con
los demás. Permita que Dios use todo su ser. Cuando más de usted y su vida le
entregue, más realizado se sentirá y más experimentará su gozo y paz.
Comentarios
Publicar un comentario