DESCALIFICADO

 

DESCALIFICADO


Vivimos en un mundo exigente, exhausto, estresante, rápido y frio. Todo a nuestro alrededor se mueve a una velocidad desorbitante que grita… ¡Dame más y más y más!

Una sociedad exigente pero con poca capacidad de dar. Egoísta y egocéntrica, sin esperanza.

2 Timoteo 3.2

Pero, ¿qué pasa con los hijos de Dios? ¿Aquellos que abrieron las puertas de su corazón y aceptaron a Jesús como su Señor y Salvador?

Juan 17.16

Estamos en un sistema que define el éxito por la cantidad de títulos adquiridos, la cantidad de ceros que se pueda tener en la cuenta de banco y el estilo de vida deslumbrante (según el mundo) que se lleve.

La verdad que solo pensarlo produce escalofríos.

Aun así después de haber mostrado este panorama tan oscuro y desafiante, podemos decir que hay esperanza.

Como siempre la Palabra de Dios tiene la respuesta y la luz para sacarnos de ese lugar oscuro donde podamos encontrarnos, y llevarnos a verdes pastos donde encontraremos la paz y el descanso que necesitamos.

Juan 10.9 NTV

Hemos crecido en un sistema manejado por el enemigo y en muchos de los casos (hablando por experiencia propia), el temor y la vergüenza predominan.

Frases tales como:

“Eres torpe, no sabes nada, eres un inútil, nadie te quiere, todo lo que haces lo haces mal”.

Estas son las frases que a diario como flechas encendidas son lanzadas a la mente a millones de personas.

Pero siempre hay una salida, y es para todos.

Si tú, lector, todavía no has reconocido y aceptado a Jesús como tu Señor y Salvador es el momento perfecto para hacerlo, pues es el primer paso para obtener tu victoria ante toda situación. (Romanos 10:9-10)

Si por el contrario, eres un lector que ya eres hijo de Dios, primero quiero felicitarte pues es la mejor y más importante decisión que hayas tomado en tu vida. Además, ¡te tengo un notición! ¡Ya la Victoria es tuya! ¡Solo debes caminar en ella!

Para Dios ya no existe nadie descalificado. No importa tu trayectoria vivida, ni cuantos errores hayas cometido en el pasado, para Dios sigues estando calificado. Mateo 25.15

En Jesús no se trata de tu propia inteligencia, capacidad, fuerza o destreza. Solo se trata del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo en ti.

Juan 14.12

Es momento de respirar profundo, soltar el aire, relajarse y disfrutar del viaje.

En Cristo Jesús pasamos de ser descalificados a estar calificados.

Todos, absolutamente todos, somos útiles en el Señor. Cada cual es personal, único, genuino y capacitado para toda buena obra.

Te animo a que dejes fluir el Espíritu Santo que mora en ti y descubrir cuantas cosas impresionantes puedes hacer. Descúbrete a ti mismo en esta maravillosa e incomparable nueva vida en Cristo Jesús.

Efesios 2.10

Y recuerda:

¡TODO LO PUEDES EN CRISTO QUE TE FORTALECE!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Testimonio: Estaba segura de que Él me iba a sacar en victoria

Testimonio: Jesucristo Nuestro Gran Sanador Dr. Miguel Maldonado.

¿Escudriñas tu Vestidura?