¿Somos parte de la solución o somos parte del problema?
Como cristianos sabemos que
este mundo es un mundo caído donde reina satanás (2 Corintios 4:4, satanás es
el dios de este siglo), por eso vemos cada vez más como aumenta la problemática
en todos los aspectos, sociales, económicos, culturales, políticos, educativos,
etcétera.
Enfocándonos en la actualidad, podemos
ver fácilmente como se han perdido los valores como sociedad, como familia, y
como personas individuales. Más claramente, a través del mal lenguaje utilizado
hoy en día en la música, en las conversaciones de convivencia, en las maneras
de vestir, de respetar a los demás, por mencionar algunas áreas. Si nos damos a
la tarea de indagar en la Palabra, podremos encontrar que hay respuesta para
todo problema y seguramente es la mejor solución para el asunto a tratar.
En esta ocasión el llamado urgente que
Dios está haciendo a cada uno de nosotros es el no dejarse influenciar por
malos comportamientos y actitudes de personas inconversas, de lo contrario,
hacer todo lo posible en nuestras manos para dar ejemplo y testimonio de una
vida en santidad, limitándonos y alejándonos de todo ambiente perverso. La
biblia dice claramente, que se conviertan ellos a ti y no tú a ellos.
Romanos 12:2 “No se amolden a este
mundo; más bien, transfórmense por la renovación de su entendimiento de modo
que comprueben cuál sea la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.”
Como cristianos es muy necesario
congregarnos tanto como nos sea posible, leer la biblia y examinarnos de
continuo para mantenernos firmes y sin fluctuar. De esta manera será más fácil
tener una mente renovada con la palabra de Dios y afrontar el entorno en el que
vivimos. Preferiblemente, sería ser siempre una bendición para las personas que
nos rodean, haciendo lo correcto como Dios manda, ayudando a otros a crecer y
siendo siempre un buen ejemplo para ellos.
Sin embargo, sabemos que podemos fallar
en algunas áreas; no somos perfectos en nuestra carne, pero sí en el espíritu, gracias
a Dios nos podemos arrepentir y hacer los cambios que necesitemos.
Hay muchos versículos que nos ayudan a ser
ese vaso espiritual del cual nos habla la biblia, como Santiago 1:5 “Y si alguno de vosotros tiene falta de
sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y
le será dada.”
Finalizando
este artículo, recordemos todo lo que poseemos y somos en Cristo, seamos
agradecidos por todo lo que Dios nos ha dado y caminemos en amor cada vez que
tengamos oportunidad, ayudando a los que están en oscuridad sin juzgar sus
errores.
Maricela Maldonado
Comentarios
Publicar un comentario