VOLVER DE LA DECEPCIÓN

VOLVER DE LA DECEPCIÓN


Proverbios 13:12 dice que "la esperanza frustrada aflige al corazón". ¿Qué es la esperanza frustrada? Yo creo que es lo que llamamos decepción.

Estamos decepcionados cuando las cosas no funcionan como esperamos que lo hagan. Llegamos a decepcionarnos cuando tenemos un plan que falla, una esperanza que no se materializa, una meta que no se alcanza. Podemos decepcionarnos por todo, desde un picnic que se suspende porque llueve, hasta la perdida de un trabajo. Nos decepcionamos porque nuestro reloj no da la hora correctamente, o cuando el hijo que esperábamos que hiciera las cosas bien, no muestra signos de hacerlo.

Cuando suceden cosas como esas, durante cierto tiempo, experimentamos una decepción que puede llevarnos a una depresión si no la tratamos adecuadamente. Es entonces cuando debemos tomar la decisión  de adaptarnos y ajustarnos, adoptar un nuevo enfoque y seguir adelante a pesar de lo que sentimos. Es entonces cuando debemos recordar que tenemos al Mas Grande residiendo dentro de nosotros, así que sin importar qué pueda haber pasado para frustrarnos, o cuánto falta para que nuestros sueños y metas lleguen a ser realidad. No nos vamos a rendir solamente por causa de las emociones.

Es entonces cuando debemos recordar lo que Dios me dijo una vez en un momento así: "¡Cuando estés por decepcionarte, siempre puedes tomar la decisión de volver de la decepción!"

La decepción suele llevarnos al desaliento, el cual es algo más que una "depre". Todos hemos experimentados los sentimientos depresivos que vienen cuando hemos puesto nuestros mejores esfuerzos para hacer algo y no pasa nada, o todo se viene abajo.

¡Cómo decepciona y desalienta ver las cosas que amamos destruidas sin ningún sentido por otros o, todavía peor, por nuestra propia negligencia o fracaso! Más allá de cómo pueda haber pasado o de quién pueda ser el responsable, es duro seguir cuando todas las cosas con las que contábamos se derrumban a nuestro alrededor. Es entonces cuando aquellos de nosotros que tenemos dentro el poder creativo del Espíritu Santo, podemos obtener una nueva visión, una nueva dirección y una nueva meta que nos ayude a sobreponernos a la frustración, a sacarnos de encima la decepción. Pero la esperanza puede ser reavivada, y nuestros corazones pueden volver a estar sanos por el poder del Espíritu Santo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Testimonio: Estaba segura de que Él me iba a sacar en victoria

Testimonio: Jesucristo Nuestro Gran Sanador Dr. Miguel Maldonado.

¿Escudriñas tu Vestidura?