🪨 Quita la piedra: Deja entrar lo que Dios tiene para ti 🔥 Carácter fuerte o mal carácter: ¿Cuál tienes tú?
👂 El que tiene oídos para oír... ¡Oiga!
"El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu Santo dice a la Iglesia."
Vivimos días donde el ruido externo es fuerte, pero más fuerte debe ser la voz de Dios en nuestro interior. ¿La estás escuchando?
😠 ¿Tienes "carácter fuerte"... o mal carácter?
Muchos dicen con orgullo: “¡Es que yo tengo carácter fuerte!”
Pero… ¿y si en realidad eso es mal carácter?
👉 Tener mal carácter es una señal de que nuestra forma de expresarnos está contaminada.
Eso que sientes, lo que vives, cómo lo comunicas... puede estar hiriendo a otros, y tú ni cuenta te das.
Cuando el carácter está contaminado, lastima.
Ofende a personas que quizás no pueden entender tus reacciones, tus expresiones, ni tu forma de ver la vida.
🎭 Cuando solo mostramos una apariencia
A veces la gente cree que eres una persona madura, espiritual, equilibrada...
Pero al tratar contigo, se llevan la sorpresa: solo vieron una apariencia.
Eso es ser como una piedra:
🪨 Una barrera que no deja que lo bueno entre a tu casa, a tu vida, a tu corazón.
🚪 ¿Y cuándo llegarán las cosas buenas?
Cuando quites la piedra que cierra la puerta: el mal carácter.
Solo entonces podrá entrar lo que tanto has estado esperando.
Jesús está tocando. 💬
Él no fuerza la entrada. Espera que tú abras.
📖 "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo."
(Apocalipsis 3:20)
🔑 La clave está en abrir.
No puede entrar nada nuevo si sigues con la puerta cerrada por orgullo, enojo, frustración o heridas.
🧍♂️ Zaqueo: un ejemplo de transformación
Zaqueo era cobrador de impuestos. Trataba con gente todos los días (¡y eso puede desgastar el carácter de cualquiera!).
Pero algo ocurrió: Jesús lo vio y le pidió entrar a su casa.
📖 "Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa."
(Lucas 19:5)
Zaqueo abrió su puerta y su corazón.
Escuchó a Jesús, y algo cambió profundamente en él.
Dijo:
🗣️ “Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si he defraudado a alguien, le devuelvo cuatro veces más.”
(Lucas 19:8)
💥 ¡Eso es un corazón transformado!
Jesús respondió:
📖 "Hoy ha venido la salvación a esta casa."
(Lucas 19:9)
❤️ ¿Cuántas personas heridas hay a tu alrededor?
Quizás tú has herido a alguien… o quizás tú eres quien ha sido herido.
Pero la pregunta es: ¿estás haciendo algo para traer libertad y sanidad a esas relaciones?
Zaqueo reconoció que ahora tenía un amo, un guía, un Señor que le enseñaría a comportarse de otra manera.
💖 Mostró el amor de Dios en acciones, no solo palabras.
⚠️ No confundas...
🔺 Mal carácter no es lo mismo que tener autoridad.
🔺 Mal carácter no es sinceridad, es falta de dominio propio.
🔺 Mal carácter no es madurez, es una piedra que bloquea la bendición.
🙏 Cristo viene... ¡ya!
Presta atención. El tiempo es corto.
Que Dios te dé entendimiento en todo lo que has leído y escuchado hoy.
📖 "Para esto fui constituido predicador y apóstol... para enseñar a los gentiles la fe y la verdad."
(1 Timoteo 2:7)
✨ Si este mensaje tocó tu corazón, compártelo.
A veces, una palabra con amor puede ser la llave que otro necesita para abrir su puerta a Jesús. 💬❤️
El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu Santo dice a la Iglesia.
¿Tienes carácter fuerte? Tener mal carácter es señal de que no se ha reconocido que la forma de expresar lo que se siente y se vive está contaminada. Un carácter contaminado hiere y ofende a personas que no están dentro de tu capacidad de comprender las cosas o expresiones.
En ocasiones se espera que otros comprendan el mal carácter de alguien, y no pueden hacerlo, porque quizás te ven como una persona madura y se llevan la sorpresa de que solo vieron una apariencia. Esto es ser como una piedra, que no deja pasar lo bueno a casa.
¿Y cuándo llegarán las cosas buenas?
Cuando quites la piedra (el mal carácter) que cierra la puerta. Solo entonces podrá llegar lo que has estado esperando. Jesús toca a la puerta. Si abres, habrá un cambio. Él va a hablar a tu oído con la medicina que quita la amargura:
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo."
(Apocalipsis 3:20)
Solo abriendo entra lo que necesitas. Nadie puede entrar si no quitas lo que mantiene cerrada la puerta.
Zaqueo... es necesario que Jesús entre a tu casa. "Date prisa", dijo Jesús.
(Lucas 19:5)
Zaqueo abrió la puerta y Jesús entró. Oía lo que Jesús le decía. Zaqueo era cobrador de impuestos (Lucas 19:1). Trataba con gente (lo que puede poner de mal humor). Zaqueo se dio cuenta de algo: su trabajo no era excusa para tratar mal a nadie.
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor:
"He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado."
(Lucas 19:8)
Jesús le dijo:
"Hoy ha venido la salvación a esta casa, por cuanto él también es hijo de Abraham."
(Lucas 19:9)
Zaqueo iba a encontrarse con personas que había dañado, pero ahora lo haría con una buena actitud. No dejó más heridas.
¿Cuánta gente está lastimada y no se hace nada para que sean libres?
Zaqueo recibió a Jesús, lo llamó Señor, y reconoció que ahora tenía un amo, un dueño, alguien que lo guiara para comportarse de otra manera, demostrando el amor de Dios.
El mal carácter lastima. No confundas.
¡Cristo viene ya! Presta atención, y que Dios te dé entendimiento en todo.
(1 Timoteo 2:7)
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