🌿 Vivir en Paz: El Camino del Perdón y la Unidad en Cristo

“El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu Santo dice a la iglesia.” 

Vivimos en tiempos en los que juzgar se ha vuelto costumbre. Se forman opiniones sin conocer realmente el corazón del otro. Pero la Palabra es clara: “No juzguéis, para que no seáis juzgados” (Mateo 7:1-2).

🔎 El juicio sin entendimiento

Hablamos sin pensar, sin recordar que cada persona es parte del cuerpo de Cristo. Ya sea dentro de una familia o de una iglesia, nadie es ajeno. Llamar “necio” a un hermano es algo serio; la misma Biblia dice que eso nos hace culpables ante el concilio.

Jesús enseñó: “Si traes tu ofrenda al altar, y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda, y ve primero a reconciliarte; luego vuelve y presenta tu ofrenda” (Mateo 5:22-24).

🤝 El valor de la reconciliación

No se trata solo de dar explicaciones o justificar acciones. Se trata de reconciliar. La reconciliación trae unidad. Y donde hay unidad, hay bendición.

“¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! Porque allí envía Jehová bendición y vida eterna” (Salmos 133:1-3).

💡 Unidad = Vida eterna

La verdadera unidad no es uniformidad, es acuerdo en el espíritu. Es dejar de lado el enojo, los pleitos, la ira y las divisiones.

Santiago lo dice claramente:
“¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre ustedes? ¿No vienen de sus propios deseos?” (Santiago 4:1).

Los malos deseos nacen muchas veces de la falta de perdón. Y sin perdón, no hay paz.

🕊️ Paz en la familia

¿Has pensado en la paz dentro de tu hogar? Muchas madres partieron de este mundo con el deseo de ver a su familia unida… y no lo vieron. Hoy, muchas madres aún oran por paz en sus casas, anhelando el fin de los conflictos.

Estamos cerca del Día de las Madres.
¿Qué vas a regalarle a tu mamá? ¿Paz o guerra?

✝️ Cristo: el camino de paz

Dios, a través de Cristo, abrió un camino de reconciliación. Un camino de paz. No esperes a que el otro dé el primer paso. Vive tú con los tuyos en paz. Y si no tienes paz, búscala.

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da” (Juan 14:27).

Presta atención a lo que Dios quiere mostrarte, y pídele entendimiento.

“Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo” (2 Timoteo 2:7).

🌟 Reflexión final

Cristo viene ya.
Que al volver nos halle viviendo en amor, en unidad y en paz.

📅 27 de abril de 2025
✍️ Reflexión inspirada por la Palabra de Dios - Pastor Asociada Mireya San
El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu Santo dice a la iglesia.
Donde hay unidad, hay vida eterna.
No tardes en fijar la mirada en el perdón. Así podrás ver reconciliación.
Muchas madres que han muerto deseaban que la familia se pusiera de acuerdo, que dejaran de pelear... y no lo vieron. Y muchas madres hoy quieren ver paz en casa, no guerra.
¿Qué piensas darle a tu mamá? ¿Paz o guerra?
¿A quién juzgas? Te has formado una opinión sobre alguien sin saber. No juzgues, para que no seas juzgado (Mateo 7:1-2). Hoy en día, todos hablan mal y no tienen en cuenta que cada quien es miembro del cuerpo, ya sea de la misma familia o de la iglesia. Quien llama “necio” a su hermano será culpable ante el concilio.
“Si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” (Mateo 5:22-24).
Arregla, sin justificaciones, la causa de las cosas. Se trata de reconciliar; esto trae unidad y acuerdo.
“¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! Porque allí envía Jehová bendición y vida eterna” (Salmos 133:1-3).
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3).
Unidad es estar de acuerdo; esto hace que cese el pleito, la ira, el enojo y la desavenencia.
“¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre ustedes? ¿No vienen de sus malos deseos?” (Santiago 4:1).
Malos deseos = ausencia de perdón.
La familia, en acuerdo, vive feliz.
Está por celebrarse el Día de las Madres:
Dios, a través de Cristo, abrió un camino de paz, un camino de reconciliación. Vive con los tuyos en paz; si no la tienes, búscala.
“La paz os dejo, mi paz os doy. Yo no os la doy como el mundo la da” (Juan 14:27).
Presta atención, y que Dios te dé entendimiento en todo (2 Timoteo 2:7).
Cristo viene ya.