💛 ¿Estás proveyendo lo que tu familia realmente necesita?
El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu Santo dice a la iglesia
Pastor Asociada Mireya San
¿Qué estás proveyendo realmente?
Muchos piensan que proveer es únicamente aportar dinero, pagar bills o cubrir gastos del hogar. Pero la provisión que Dios demanda es mucho más amplia, más profunda y más espiritual.
La Biblia enseña que somos tripartitos: espíritu, alma y cuerpo (1 Tesalonicenses 5:23).
Y Dios, como Padre perfecto, proveyó para cada área:
-
Para el cuerpo: ropa, alimentos, calzado, techo.
-
Para el alma: amor, afecto, cercanía, palabras de vida.
-
Para el espíritu: salvación, dirección, corrección, comunión con Él.
Si solo cubres lo material, estás abasteciendo una tercera parte de lo que realmente se necesita.
¿Estás proveyendo para el alma y el espíritu?
Es posible estar en una casa con comida, ropa y techo… pero sin amor, sin apoyo, sin comprensión.
Es posible vivir juntos… pero no estar unidos.
Tu espos@ necesita más que economía:
-
Necesita amor
-
Necesita comprensión
-
Necesita apoyo emocional y espiritual
Pero el enemigo susurra:
“Eso no importa… mientras cumplas económicamente.”
Ese es un engaño.
No puedes llamarte proveedor si tu hogar está completo de cosas, pero vacío de amor.
¿Y tus hijos? ¿Qué reciben de ti?
Los hijos necesitan provisión en cada etapa de su vida: guía, consejo, corrección, ejemplo, presencia.
La pregunta es:
¿Los acercas a Dios… o los alejas con tu comportamiento?
La Biblia advierte sobre padres que, por falta de dirección espiritual, terminan desviando a sus hijos del camino (Malaquías 4:5-6).
Proveer no es mirar lo que sucede en casa y quedarse de brazos cruzados. Proveer es involucrarse, enseñar, corregir, amar, escuchar y guiar.
Si pisas a tu familia, no estás proveyendo
Dios dice que eres cabeza y no cola, que has sido puesto encima y no debajo (Deuteronomio 28:13).
Pero si pisas a tu familia con palabras duras, indiferencia o egoísmo… la estás poniendo abajo, cuando Dios te llamó a levantarla.
Cuando alguien no valora a su familia, es señal de que ni siquiera está proveyéndose a sí mismo:
-
Su cuerpo está alimentado
-
Pero su alma está vacía
-
Y su espíritu está seco
Dios no quiere esa clase de provisión incompleta.
Proveer "a tu manera" destruye hogares
Hoy muchas familias están divididas porque viven con esta mentalidad:
“Lo hago a mi manera, no a la de Dios.”
(Romanos 12:12)
Pero tu manera no sana, no restaura, no une, no transforma.
La manera de Dios sí.
Para proveer correctamente debes permitir que Dios:
-
Ajuste tu carácter
-
Cambie tu corazón
-
Moldee tus palabras
-
Dirija tus acciones
Cristo viene ya
Cristo viene ya.
Debemos despertar a la responsabilidad espiritual de proveer como Dios manda:
Para el cuerpo, para el alma… y para el espíritu.
“Presta atención, y Dios te dé entendimiento en todo.” (2 Timoteo 2:7)
👉 Hoy Dios te llama a proveer con amor, sabiduría y responsabilidad espiritual. Tu familia necesita tu presencia, tu ejemplo y tu entrega. No solo proveas cosas… provee vida.
El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu Santo dice a la iglesia (08/Dic/25)
¿Qué provees para los tuyos? Provisión no es nomás dar económicamente. Proveer es dar lo necesario. Dios proveyó lo que necesitamos en nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo (1 Tesalonicenses 5:23).
Cuerpo: ropa, zapatos, comida, techo.
Alma: amor, afecto, cercanía.
Y para el espíritu proveyó salvación.
Crees que con pagar bills es todo, y que estás supliendo lo que necesita el cuerpo; pero ¿y las necesidades del espíritu y del alma? ¿Estás proveyendo lo que tu espos@ necesita? Él o ella necesita amor, apoyo, comprensión; o solo es una apariencia de una familia unida y en realidad no lo es.
El enemigo te engaña diciendo que eso no es necesario. ¿Cómo vives cómod@, no importa cómo esté tu compañer@?
¿Provees a tus hijos lo que necesitan en cada una de sus etapas? ¿Das consejos sabios que los lleven a conocer el verdadero camino, que es Dios (Juan 14:6), o por tu comportamiento los alejas del camino (Malaquías 4:5-6; Levítico 1:17)?
En casa solo eres espectador, porque solo miras lo que sucede con tu familia y no haces nada. ¿Provees amor para ellos? Dios es amor (1 Juan 4:8).
Proveer no solo son cosas materiales. Recuerda que eres cabeza y no la cola; que debes estar encima y no debajo (Deuteronomio 28:13). Si pisas a tu familia, la consideras debajo. No les has dado su lugar, y cuando no se valora es porque ni para ti estás proveyendo. Lo haces para tu cuerpo, pero ¿qué de tu espíritu y alma?
Debes trabajar por cambiar. Familias divididas por causa de tener la mentalidad de “lo hago a mi manera y no a la de Dios” (Romanos 12:12).
Cristo viene ya. Presta atención, y Dios te dé entendimiento en todo (2 Timoteo 2:7).
.jpg)

Comentarios
Publicar un comentario