Paz, amor y esperanza

Este año ha sido un completo reto para todos, principalmente para los hijos de Dios. Si no conoces a Dios no te queda más nada que vivir como el mundo vive, ¿Pero qué pasa con los que sí lo conocen? No podemos ser influenciados por el mundo y adaptarnos a su sistema y creencias.

En este 2020 han sucedido cientos de cosas que han puesto en duda si la tecnología y la ciencia es lo suficientemente capaz de dar una solución que salve a la humanidad. Pudimos ver como la fe de muchos desvaneció, como se le dio lugar al temor, como el pecado abundó más que el amor; vimos como muchas iglesias cerraron y como el temor que se le tenía a Dios terminó; no podemos negar por otra parte, que muchas almas fueron salvadas y ahora son congregados y están en los brazos del Padre. 

Podemos decir que este año tuvo sus pros y sus contras pero, ¿Es así como en realidad lo vemos? Le invito a tomar un momento para meditar las siguientes preguntas: ¿Hay paz en nuestra vida?, ¿El amor de Dios sigue reinando en nuestros corazones por encima del temor?, ¿Dónde está nuestra esperanza? Y ¿Nuestra fe es la misma de como iniciamos el año?

Estas preguntas son para reflexionar en la Palabra de Dios y examinarnos. La mayoría de las veces la situación en la que estamos viviendo dicta nuestro estado de ánimo y el resultado de nuestras acciones, cuando no debería ser así; por el tiempo en el que estamos viviendo es de suma importancia que nos mantengamos fuertes en donde estamos situados.

Mateo 7:24-27    "Así que todo aquel que escuche estas palabras mías y las ponga en práctica, será como un hombre sabio [un hombre previsor, práctico y sensato] que construyó su casa sobre la roca. Cayó la lluvia, vinieron las inundaciones y los torrentes, y los vientos soplaron y golpearon contra esa casa; pero no cayó, porque había sido fundada sobre la roca. Todo el que oiga estas palabras mías y no las cumpla, será como un hombre tonto (estúpido) que construyó su casa sobre la arena. Y cayó la lluvia, y vinieron las inundaciones y los torrentes, y los vientos soplaron y golpearon contra esa casa; y se derrumbó, y grande y completa fue su caída".

Si tenemos la convicción y seguridad del lugar donde estamos situados, entonces, ¿Por qué temer? Le invito a hacer una oración y donde pueda usar los siguientes versículos para interceder de igual manera:

• Juan 14:27 (Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo).

• Romanos 5:5 (Y esa esperanza no acabará en desilusión. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor).

• Salmos 42:1 (¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré, ¡mi Salvador y mi Dios!).

Que la voluntad de Dios se manifieste en sus vidas en el nombre de Jesús, amén.

Yirel Pacheco


(Las siguientes fuentes fueron tomadas de la versión amplificada).




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