📣 ¿Odias? Una señal de los últimos tiempos



¿Odias? Una señal de los últimos tiempos

El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu Santo dice a la iglesia 

Pastor Asociada Mireya San 
📅 (16/Jun/25)


🚨 El espíritu de Caín aún está entre nosotros

Caín odió a su hermano Abel y fue marcado (Génesis 4:15). Ese mismo espíritu de odio sigue operando hoy en familias e incluso en iglesias. ¿El resultado? División, pleitos y desunión.

Dios anhela que el Cuerpo de Cristo funcione como una familia unida, pero por años esto no se ha logrado. ¿Por qué? Porque muchos hablan de Dios, pero no practican el amor ni el perdón.

❓ ¿Cómo podemos decir que tenemos un mismo Dios y un mismo Padre, si entre hermanos no hay comunión?

Un grupo musical secular fue cuestionado:
“¿Han pensado en separarse y cantar cada quien por su lado?”
Y el director respondió:
“No, ¿para qué, si todos cantamos lo mismo? Por eso seguimos juntos.”
👉 ¡Qué fuerte lección para la Iglesia!

👨‍👩‍👧‍👦 La verdadera familia busca la unidad

La madurez espiritual se manifiesta en la unidad.
El que aún es niño en la fe, odia y aborrece.

Los días se acortan, y en lugar de sembrar paz entre los hermanos, muchos solo siembran conflicto. Eso es una señal clara del odio que reina (2 Timoteo 3:1–5).

⚠️ El que aborrece a su hermano es homicida, y ningún homicida tiene vida eterna (1 Juan 3:15).

Asegura tu corazón delante de Dios (1 Juan 3:19).

🗣️ El poder de la lengua: ¿bendición o maldición?

Con nuestra boca podemos bendecir a Dios, pero también maldecir a los hombres hechos a Su imagen (Santiago 3:9).
¿Te das cuenta del peligro?

“De una misma boca proceden bendición y maldición… Hermanos míos, esto no debe ser así.” (Santiago 3:10)

Una higuera no da aceitunas, ni una vid produce higos.
Una fuente no puede dar agua dulce y salada al mismo tiempo (Santiago 3:11–12).

¿Cuál es tu respuesta?
📖 “Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.” (1 Juan 3:18)

💔 Cosas que Dios aborrece

Dios no es indiferente al pecado. De hecho, aborrece ciertas actitudes:

✋ “Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma…” (Proverbios 6:16–19)

  1. 😤 Ojos altivos (mirar con desprecio)

  2. 🗣️ Lengua mentirosa

  3. 🩸 Manos que derraman sangre inocente

  4. 🧠 Corazón que maquina planes perversos

  5. 🏃‍♂️ Pies que se apresuran al mal

  6. 🙄 Testigo falso que habla mentiras

  7. 💥 El que siembra discordia entre hermanos

🔥 ¡Odia lo malo!

“El temor de Jehová es aborrecer el mal.” (Proverbios 8:13)
“La soberbia, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, yo aborrezco.”

📌 Perverso = aquello que altera el orden de Dios.

⏳ ¡Cristo viene ya!

Presta atención.
🧠 Y que Dios te dé entendimiento en todo (2 Timoteo 2:7).




El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu Santo dice a la iglesia (16/Jun/25).

¿Odias? Esto es una señal de los últimos tiempos. Caín odió a su hermano Abel y fue marcado (Génesis 4:15). Hasta hoy, el espíritu de Caín sigue operando en familias e iglesias, causando división y peleas entre hermanos. El Cuerpo de Cristo debe unirse como Familia, pero eso, por años, no se ha logrado. Hay una pelea interna porque no todos están de acuerdo; hablan de Dios, pero no usan el amor ni el perdón. ¿Cómo se puede hablar de un mismo Dios y un mismo Padre si, como hermanos, no se ven ni se reconocen?
A un grupo musical (secular) les preguntaron: “¿Han pensado en separarse y cantar cada quien por su lado?” Y el director respondió: “No, ¿para qué, si todos cantamos lo mismo? Por eso seguimos juntos”.
La verdadera familia busca la unidad, y esto lo hace quien ha madurado. El niño odia, aborrece. Los días se han acortado y nadie entra a sembrar paz entre los hermanos; solo siembran pleito. Esta es una señal del odio que existe (2 Timoteo 3:1–5). El que aborrece a su hermano es homicida, y ningún homicida tiene vida eterna (1 Juan 3:15). Asegura tu corazón delante de Él (1 Juan 3:19).
Por la boca sale el odio, y con palabras que maldicen vas a destruirte primero a ti mismo, y luego a los demás. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres que están hechos a la semejanza de Dios (Santiago 3:9). De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también, ninguna fuente puede dar agua salada y dulce (Santiago 3:11–12).
¿Cuál es tu respuesta? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad (1 Juan 3:18).
Odia lo que Dios aborrece.
Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma:

Ojos altivos (mirar con desprecio),
Lengua mentirosa,
Manos que derraman sangre inocente,
Corazón que maquina pensamientos inicuos,
Pies que se apresuran para correr al mal,
Testigo falso que habla mentiras,
El que siembra discordia entre hermanos (Proverbios 6:16–19).
Odia lo malo.
El temor de Jehová es aborrecer el mal. “La soberbia y la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, aborrezco” (Proverbios 8:13).
Perversa = altera el orden.
¡Cristo viene ya!
Presta atención, y que Dios te dé entendimiento en todo (2 Timoteo 2:7).


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