Testimonio: Estaba segura de que Él me iba a sacar en victoria

EL QUE TIENE OÍDOS, PARA OÍR. OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA.

¿Estás enfermo(a) de amor? Donde no hay amor hay odio, rencillas y amargura esto lleva a ser enemigo(a) de sí mismo(a) y de las demás personas. Esto es cuando se llega a un punto de no tolerarse entre hermanos y ahí es cuando se desata la guerra entre hermanos, familias incluyendo a la hermandad de las iglesias. Todos en disputas necias que endurecen el corazón y hacen enfermar la razón hasta llegar a no discernir que lo que se hace esta mal delante de Dios y de la sociedad. Por eso con tanta facilidad se perdieron los valores que Honran primeramente a Dios y en seguida a la creación y humanidad. Todo lo que se ve en casa, mundo y en iglesias es la ausencia del amor verdadero esto ha venido a enfermar la relación con Dios, entre hermanos y nadie se entiende porque se perdió la relación verdadera entre hermanos = corazón. Oran, instruyen con enojo hacia su hermano (a), no hay amor. Todos quieren ganar bajo su propia opinión y no buscan calmar la guerra que llevan en el corazón, ya de los pedazos que se tienen no salen buscar reconciliación, buscas que te quieran los demás y tu no te puedes amar. La ausencia de amor entre hermanos a hecho crear un estilo de vida dentro de casa, iglesia que no es la vida que Dios instituyó.

La vida que se formó en casa e iglesia se hizo una carga que produce enfado y por eso muchos piensan en llegar porque ya no se disfruta.

Dios dice que lo que nos dió es para disfrutarlo, un corazón que sufre de la enfermedad de amargura, odio y rencilla no disfruta nada, porque lo que produce es destrucción, el ladrón del corazón roba, mata y destruye pero el ya no lo hace porque le da a la mente la idea de amargarse, odiar para que la misma persona lo haga robando, destruyendo y matando el amor. cuando solo se habla amargura se está haciendo lo que el ladrón = diablo quiere. No permitas ser usado para destruir tu vida, casa e iglesia. 

Dios lo dijo que el amor de muchos se enfriará. 

Dios es amor. Cuando hay odio entre hermanos, es porque no hay conocimiento verdadero de Dios en el corazón, se cae en engañó a un estando en casa, iglesia al empezar alimentando el enojo aun entre hermanos, esa es la cizaña que crece junto al trigo, respeto a Dios. La medicina a la enfermedad del odio, desacuerdos es el perdón = amor. Jesús estando en la cruz gritó Padre perdónalos porque no saben lo que hacen. Clamo perdón para dar paso al amor que viniera a manifestarse al mundo = gente, para que trajera unidad, armonía esto envuelve respeto y honra. El mismo tiempo que se utiliza para odiar es el mismo que se puede emplear para perdonar. Porque si se espera más tiempo se puede terminar en la cárcel, esto es tormento, aflicción y esto genera más enfermedad que puede alcanzar familias enteras, esto es vivir en maldición, nunca salir de la misma pobreza espiritual, mental y familiar. Mata las enemistades, Caín mató a su hermano Abel por envidia. Muchos hablan que están desanimados es por tormento y aflicción del corazón.

El verdadero perdón es cuando te da gozo al ver al que daño te hizo, dándose la oportunidad de conocer a Cristo que es la verdad, el amor. 

Un corazón sano es el que ama a Dios esto empieza por obedecer y hacer lo que Dios Dice. Es tiempo de entender que todo lo malo que paso es por un corazón que se enfermo de odio, amargura, enojo y desacuerdos. Ya no es tiempo para eso. Busca reconciliar tu corazón con el amor que es Dios y desarrollate en la verdad, fidelidad, no busques quien te ve con ojos feos y quien lo hace con ojos bonitos. Es tu corazón a quien buscas rescatar y reanimar. La medicina es el Amor y el Perdón.

Presta atención y Dios te dé entendimiento en todo.

Pastor Asociada Mireya San.

Citas Mencionadas:
Cantares 2:5              Santiago 4:1-8                 Gálatas 5:22-23          Mateo 13:14-16
2 Corintios 4:4          Efesios 2:16                     Mateo 5:9                   Mateo 13: 24-27
Salmo 133: 1-3         1 Pedro 3:10                     Lucas 6:45                  Lucas 23:34
Génesis 4: 9-10         Filipenses 4:4                   Juan 10:10                  Romanos 5:5
1 Timoteo 6:5-19      Isaias 65:22                      Mateo 24:12                Mateo 5:22-37
Proverbios 3:7-12.    Romanos 12:14                1 Juan 4:8                   2 Timoteo 2:7