TENEMOS UN DIOS FUERTE

 Hoy seguimos descubriendo los nombres del Hijo, tal y como Dios nos los reveló en su Palabra:

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isías 9:6).

Dios conoce tus fuerzas y también tus debilidades. Él sabe que necesitas ser protegido y defendido, como se defiende a un castillo para que no sea tomado por asalto por los enemigos. Él es tu fortaleza. 

¿En qué áreas te sientes débil?

• ¿Necesitas que Dios renueve tus fuerzas físicas? Él promete hacerlo: “Yo fortalezco al cansado, y acreciento las fuerzas del débil” (basado en Isaías 40:29).
• ¿Necesitas ser alentado, fortalecido interiormente? Dios puede hacerlo por ti: “ven a mí tú que estás trabajado y cansado, y yo te haré descansar” (basado en Mateo 11:28).
• ¿Tienes miedo al futuro, ya sea el tuyo o el de tus hijos? El Dios fuerte te declara: “Yo cuidaré de ti” (Jeremias 15:11).

¡Tu Dios es un Dios fuerte!