EL JUSTO ESTA CONFIADO COMO UN LEÓN

EL QUE TIENE OÍDOS PARA OÍR,
 OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA.

Ya no cuentes la tragedia, cuenta lo que Dios a hecho para que te vaya bien todos los días de tu vida. No cuentes en tu vida lo que ya paso. Cuenta lo que Dios quiere que pase en tí. Toda buena dádiva y todo regalo perfecto viene del Padre de las luces, y en Él no hay cambio, que produzca sombras, Dios siempre es el mismo Santiago 1:17. Es el mismo de ayer, hoy y mañana. Hebreos 13:8. no cuentes lo que no has vivido, cuenta lo que Dios te dice que vivas. Cuenta todo lo que produce paz, confianza y empiezalo a contárselo a tu alma. Porque el alma se perturba, se asusta, se pone mal y no deja que tu oído que tiene tu espíritu, escuche todo lo esta bien.


El que confía en Dios, esta confiado como un león. Proverbios 28:1. Un león vive en seguridad, para el no hay peligro sabe lo que tiene. El alma debe saber lo que tiene, hay seguridad. La palabra de Dios dice que el alma, tiende olvidar y quien olvida se le debe recordar. Salmo 103:1. Que sepa que no hay que temer. Alma hay seguridad en la Palabra de Dios.

Cuéntale a tu alma que ninguna plaga te toca. Salmo 91:10, que caen a tu lado izquierdo mil muertos y diez mil a tu derecha, pero a ti nada te pasara. Salmo 91:7. Es, tiempo de contarle a tu alma las buenas noticias, escritas en la Palabra de Dios, y así podrás andar entre leones, entre moustros y serpiente y y nada malo te pasara. Has la Palabra tu refugio, y no cuentes a tu alma el miedo. Refúgiate en la Palabra, ahí nada le va a pasar a tu vida. Dile a tu alma, y lleva a abitar en el lugar mas seguro que hay. El que habita al abrigo del Altísimo. Vive bajo la sombra protectora. Salmo 91:1. El alma al ver lo que pasa alrededor se perturba, y va a creer todo lo malo, y se lo va hacer propio y se va acobardar. Dios no quiere eso, has que tu alma despierte, que tenga un avivamiento en la Palabra. Luz resplandezca, y vea las maravillas de Dios, y digas en total confianza.  Señor, Tú eres mi refugio, mi castillo ¡ Mi Dios en quien confió! Salmo 91:2.

Hable la Palabra, empape de ella el alma. No, tengas temor alma a peligros nocturnos, ni a las flechas lanzadas de día, ni a las plagas que llegan con la obscuridad, ni a los que destruyen a pleno sol. Salmo 91:5:6. Si, el alma no sabe esto, va a vivir en gran temor y eso no es vida.

Aprenda a confiar, tú espíritu cree, pero si el alma esta amedrantada no va a tener seguridad en lo que sabes que esta escrito. Cuando el alma entera al avivamiento que trae la Palabra, hay paz, eso es tener confianza en Dios y así es como empiezas por entender y ver a Dios cuidando de ti, en todo lugar. Pues El mandará que sus ángeles te cuiden por donde quiera que vayas. Salmo 91:11. Aprende hablarle estas buenas noticias a tu alma, cambiaras y seras agradecido(a) por lo bueno que es Dios, que en medio de todo esta contigo, cuidándote.

Tendrás en tu corazon y mente siempre una palabra que de tu boca saldrá gracias por cuidarme, por ir conmigo, por ser mi confianza, mi lugar de reposo. Porque ¡Su fidelidad te protegerá como un escudo! Salmo 91:4. Estas segura(o). Alma no te olvides. Es bueno dar gracias a Dios, hablar de mañana y noche de su amor y fidelidad. Ten a todo tu ser, espíritu, alma, y cuerpo, en acuerdo en que Dios es bueno, para que así para que así empiece por entender el valor que tiene decir gracias Señor. Tú eres Bueno, me amas, me cuidas.  No busques el favor de los hombres para decir gracias. El favor de Dios es fieme, eterno. Alma gracias a Dios porque esta con nosotros. Ama  Dios con todo tu ser.

Pastor Asociada Mireya San.