FIJA TUS OJOS EN CRISTO



( Hebreos 12:1-2 ).
Es vital que nuestra mirada siempre este puesta en Jesús y en su Palabra. (Juan 1:1) Nos revela que nuestro Señor Jesús y la Palabra son uno, son el mismo, en el verso 14 del mismo capitulo nos dice que la Palabra fue hecha carne claramente habla del Señor Jesús. Así podemos decir también puestos los ojos en la Palabra.

¿Qué dice la Palabra acerca de cualquier problema; preocupación, atadura, dolor, enfermedad o cualquier otra cosa que en este momento pueda estar oprimiendo tu vida? Debemos  girar nuestra mirada hacia su Palabra y esto lo haremos con los ojos de nuestro espíritu; los ojos de la FE, porque nuestros ojos carnales serán bombardeados por nuestro alrededor físico y tangible, estarán expuestos a la realidad que simboliza toda circunstancia, pero nuestros ojos espirituales  deberán ver nuestra verdad y la verdad absoluta-su Palabra.

Peró si no estamos llenos de su Palabra hacer esto nos resultará mas difícil pues solo vamos a estar mas cocientes de toda circunstancia y no confiaremos en lo que dice su Palabra.

La Palabra de Dios dice que no miremos las cosas que se ven, si no las cosas que no se ven. (2 Corintios 4:18). La Palabra no niega que hay cosas, claramente nos dice que no miremos lo que se ve. ¿Que es lo que se ve? lo que se ve es la circunstancia, pero Jesucristo dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida... nadie viene al Padre si no es por Mi" (Juan 14:6). El es el único camino,  no hay otro y jamas habrá. El  es el camino para salir de todo problema, El es la solución de toda circunstancia, El es la verdad sobre toda realidad que se levante contra tí, El es el pan de vida y vida eterna y ese regalo nos ofrece cada día que vivimos en esta tierra. El nos advirtió sobre aflicciones en este mundo pero nos dió su promesa, que El ya lo venció, que confiemos en su Palabra, en su Espíritu, y que pongamos nuestra vista en Él.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Testimonio: Estaba segura de que Él me iba a sacar en victoria

Testimonio: Jesucristo Nuestro Gran Sanador Dr. Miguel Maldonado.

¿Escudriñas tu Vestidura?