¿ESTÁS DEMASIADO OCUPADO PARA ORAR?


 

No sé si eres como yo, pero, en mi caso, si no tengo cuidado, mi agenda puede llenarse enseguida de reuniones, tareas y cosas varias por hacer. Puedo literalmente “consumir” todo mi tiempo haciendo cosas.

Si no tenemos cuidado, es fácil que nos desbordemos con cincuenta mil actividades. Y, por lo general, es en esos momentos cuando nuestra relación con Dios más sufre, en especial nuestra vida de oración.

Sin embargo, la oración es la base de todo. Daniel, que era un profeta de Dios y un dirigente importante bajo el reinado del rey Darío, encontraba siempre tiempo para orar, hasta tres veces al día.

Sus obligaciones profesionales no afectaron su relación con Dios. Reservó siempre un tiempo aparte para orar, pasare lo que pasare, incluso cuando salió un edicto real que prohibía orar a Dios (puedes leerlo en Daniel 6:8-12).

¡Daniel se mantuvo fiel en la oración, costase lo que costase! Y tú, hermano, ¿qué lugar ocupa en tu vida la oración? ¿Se encuentra siempre en el primer lugar, o tu tiempo con el Señor depende de cómo se encuentre tu agenda? Te ánimo en este día a que retomes el camino de la oración, regularmente, a diario. ¡No te prives de la comunión con Dios!

“Orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17).

Si la Biblia nos pide que oremos sin cesar, ¡es porque es posible hacerlo!


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Testimonio: Estaba segura de que Él me iba a sacar en victoria

Testimonio: Jesucristo Nuestro Gran Sanador Dr. Miguel Maldonado.

¿Escudriñas tu Vestidura?