EMPIEZA LA MAÑANA CON FUERZA


En muchas ocasiones, la Biblia utiliza la mañana para evocar la idea de repetición. La mañana tiene un papel primordial en el día, ya que es el punto de partida de muchos de nuestros hábitos. Yo, personalmente, tengo mucho cuidado de cómo invierto los primeros momentos de cada día.



Aquí te dejo algunos pasajes bíblicos que conectan la idea de mañana con los hábitos:

  • “Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana…” (Levítico 6:12).

  • “Los cuales queman para Jehová los holocaustos cada mañana y cada tarde, y el incienso aromático…” (2 Crónicas 13:11).

  • Porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche…” (Isaias 28:19).

  • “Aumentad en Gilgal la rebelión, y traed de mañana vuestros sacrificios, y vuestros diezmos cada tres días” (Amós 4:4).

  • “Jehová en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará…” (Sofonías 3:5).

Cada mañana tenemos la oportunidad de empezar a desarrollar un buen hábito. Si no eres capaz de encontrar tiempo en tu día a día porque tienes demasiadas responsabilidades, puedes por ejemplo levantarte una hora o una hora y media antes para:

  • Tomar un tiempo para ti.

  • Pasar tiempo con Dios, y leer la Biblia.

  • Planificar las cosas que harás durante el día, para así evitar el estrés de última hora.

  • Anotar lo que te gustaría conseguir en ese día o en esa semana, para empezar así el día con una nota positiva.

  • Ponerte a hacer una tarea que sueles siempre postergar (responder a esos e-mails pendientes, empezar con esos deberes de álgebra, o limpiar el baño…). De esta manera liberarás cuanto antes tu día de una tarea que no te gusta, y tendrás una mayor sensación de estar avanzando.

Querido hermano, mi objetivo hoy es ayudarte a comprender que el tiempo que das a Dios, en particular al inicio de tu jornada, no es un tiempo perdido, sino todo lo contrario: será grandemente beneficioso para el resto de tu jornada, ya que habrás tomado el tiempo necesario para reponer fuerzas y recibir la paz, la seguridad, la alegría, la confianza y las fuerzas que necesitabas.

¡Empieza cada mañana con fuerza, para empezar bien el día!

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