EL QUE TIENE OÍDOS, PARA OÍR; OIGA LO QUE EL ESPÍRITU SANTO DICE A LA IGLESIA.

Fija tu mirada en lo que has decidido creer, has el lugar de tu protección, escudo alrededor de ti y levanta la cabeza y miren tus ojos por el camino que te ha de llevar cada día a la verdad. No te distraigas más en el camino, pisa, toca y ve que es seguro y confiable lo que Dios dice que por más torpe que sea no te perderás, si vas por el camino. No te confundas cuando otra vereda se quiere asemejar al camino que Dios trazó a través de Cristo, padeciendo muerte espiritual y muerte física. 

Hay libertad en el camino, porque hay vida y paz. No puedes ver si no fijas tu mirada, eso es correr el peligro si no se reconoce a Jesús como el Autor y Consumador de tu fe, no vas a creer. Muchos tienen otras cosas como primordial, ven gente como los autores de sus vidas, gente no han echo lo que hizo Jesucristo por ti, gente no son tu fuente. Es muy importante reconocer que Jesús es tu Autor y Consumador Jesús dijo cuando estaba en la cruz Consumado es, ya todo está hecho y pagado. Cuantas veces se quita la mirada de lo que Jesús ya pagó y se pone en otras personas o cosas que nunca has visto que hagan lo que Jesús dijo. El proveedor es Dios, la fuente es Dios. 

Muchos(a) están en graves problemas porque la fuente se seca y en otras partes se está por acabar y gente dice ¿y ahora que vamos hacer?, eso muestra dónde está puesta la mirada. No hay Bendición cuando la mirada está puesta en el hombre, o tu trabajo. Bendito(a) sea el hombre que su confianza está puesta en Dios. Él nunca falla, no miente. Él es el mismo de ayer, hoy y por siempre. 
Poner la mirada en Dios, es poner tu vista en la Palabra de Dios y aprender lo que en ella está escrito, porque es lo mas seguro que tenemos. Aprender de corazón es una manera verdadera, muchos leen pero no aprenden, porque solo lo hacen de una manera mental así es estar engañandose que están aprendiendo porque lo que se hace mental se olvida, cuando vienen situaciones ya ni se acuerdan que dice la Palabra, es como sembrar una semilla y no hacerlo de la manera correcta. No tengas tu corazón tan descuidado, empieza por cuidar lo que ahí pones y la Palabra de Dios que es el Consejo fue enviada para habitar en el corazón, porque con el creemos y la boca va hablar.

David fijó su mirada en Jehová y empezó a vivir con el Consejo de Dios, empezó a ver a Dios su fuente y seguridad, aprendió y corrigió su vida, no busco gente para que lo aconsejara y le ayudara arreglar su vida, se fue directamente a Jehová y empezó a tener una relación con Dios, vivió experiencias buenas con Dios y llegó a la conclusión de decir Jehová es mi Pastor y nada me falta, no fueron palabras dichas solamente, fueron palabras vividas que salieron del corazón de una relación y experiencia con Dios.
David aprendió que hay resultado cuando se vive en plena confianza en Dios, en su Palabra. Dijo David Alzaré mis ojos a los montes=Dios porque de ahí viene mi Socorro mi ayuda, mi solución. ¿En cuantos problemas se metió David? en muchos, pero todo lo que hizo fue corregido cuando de corazón busco estar en comunión con Dios, el consejo lo recibió y lo hacía. Dios es mi amparo y mi fortaleza, mi pronto auxilio en las tribulaciones, ¿por qué lo decía? Porque ya había visto a Dios, supliendole, fue teniendo experiencia y aprendió. 

Gente habla de las malas experiencias que han tenido en la vida y solo de ellas habla, porque no han tenido las buenas experiencias con Dios. David tuvo malas experiencias en la vida, pero hizo un cambio al conocer a Dios, y empezó hablar de las experiencias buenas que tuvo con Dios y cambiaron su vida.
Gente se queda en el pasado y se hunde en amargura y dolor porque solo ven lo malo que les paso en sus vidas. David se hundió en el dolor y amargura. Desde la angustia clamé a Jehová y Él me oyó se inclinó a mi y oyó mi clamor. Hay peligro cuando no enfocas tu mirada en lo que te rescata del mal. Mientras te quedes así se agrava tu situación. David dijo mientras no confesé mi pecado las fuerzas se me fueron acabando fija tu mirada en el consejo de Dios. Yo te voy a instruir, te voy a enseñar cómo debes portarte. Voy a darte buenos consejos y a cuidar siempre de ti. David aprovechó esta Palabra que Dios le dijo y la abrazó con todo su corazón. Las mulas y los caballos son tercos y no quieren aprender, para acercarse a ellos y poderlos controlar, hay que ponerle rienda y freno no seas tú cómo ellos! David confesó su pecado. Pero te confesé mi pecado y no oculté mi maldad, me decidí a reconocer que había sido rebelde contigo, y tu mi Dios me perdonaste. David fijó su mirada en Jehová. Tu cambiaste mi tristeza en baile. Me quitaste el luto y me vestiste de alegría. Te alabaré por siempre Señor.

Presta atención y Dios te dé entendimiento en todo.
Pastor Asociada Mireya San. 

CITAS MENCIONADAS:
Hebreos 12:2                   Mateo 6:33                  Salmo 23:1                    Romanos 10:10
1 Samuel 2:20                  Salmo 121:1               Salmo 91:1                    Juan 19:30
Salmo 46:1-3                   Juan 14:6                     Filipenses 4:19             Salmo 120:1
Isaías 35:8-9                    Jeremías 17:5-10         Salmo 40:1-3                Mateo 24:12
Salmo 89:34                    Salmo 32:3-5               Filipenses 2:8                Hebreos 6:18
Salmo 32:8-9                   Juan 8:32                     Hebreos 13:8                 Salmo 32:11-12
Hebreos 12:2                   2 Pedro 1:19                Salmo 51:1-2                 1 Pedro 2:21
Proverbios 4:23               2 Timoteo 2:7

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