Úselo o Piérdalo

 En Mateo 24:15-15, Jesús narra la historia de un hombre que se fue hacer un largo viaje. Reunió a sus servidores y les dio diferentes cantidades de dinero para que lo manejaran de acuerdo a sus capacidades.

No, No todos tenemos los mismos talentos y capacidades. No todos hacemos las mismas cosas, pero todo podemos hacer lo que Dios nos ha llamado hacer individualmente;  yo no puedo hacer lo que usted hace, y usted no puede hacer lo que yo hago, pero cada uno de nosotros puede hacer todo lo que Dios quiere que haga.

Mucha gente está frustrada y amargada, porque no se siente realizada. Pero no están siendo ni haciendo todo lo que saben que podrían hacer. Están dejando que otra gente o el diablo los aparte de su llamado y sus bendiciones.

Esto es lo que paso con uno de los servidores en Mateo 25 el hombre que se había ido de viaje dio talentos a tres de sus servidores antes de partir. Cuando volvió, un servidor había invertido lo que había dado y lo recuperó con intereses. Cuando el hombre volvió y averiguó lo que el servidor había hecho con el talento, le dijo: "Hiciste bien, siervo bueno y fiel ! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. Ven a compartir la felicidad de tu señor!

El segundo servidor hizo lo mismo y su señor le dijo lo mismo, (vea Mateo 25:22-23). Pero con el tercer servidor se disgustó tanto por lo que había hecho, que le quitó su talento y se lo dió al siervo a quien había dado los diez talentos (vea Mateo 25:24-28).

Mucha gente hace como el tercer servidor. Esconde sus talentos porque tiene miedo. Miedo de las responsabilidades, miedo de que lo juzguen, miedo de que la gente pueda pensar. Tiene miedo de avanzar, miedo de llegar a fallar, miedo de las críticas, miedo de las opiniones ajenas, miedo de ser malinterpretado. Tiene miedo del sacrificio y arduo trabajo requerido.

Yo no quiero que usted tenga miedo de tomar el talento que Dios le dio y usarlo para su gloria. No quiero que termine siendo desdichado y descontento porque ha desaprovechado lo que Dios ha puesto en usted.

Permítame alentarlo a que use sus talentos al máximo posible y a que haga lo mejor en cada área de su vida , Entonces escuchará a su Señor decirle: "Bien hecho!".