LAS PERSONAS NO SON PERFECTAS.

LAS PERSONAS NO SON PERFECTAS.


Tener expectativas irreales sobre las personas nos prepara para la decepción. ¿Estoy diciendo que no debo tener expectativas? ¡Por supuesto que no! Debemos esperar lo mejor de las personas pero al mismo tiempo debemos recordar que son seres humanos, con imperfecciones.

Cuando los Discípulos de Jesús lo decepcionaron.  Él no quedó anonadado porque ya sabía y conocía perfectamente la naturaleza humana, como aprendemos en Juan 2:25. Jesús esperaba lo mejor de sus discípulos, pero sabía que aún lo mejor sería imperfecto. 

He llegado a darme cuenta de que tendemos a buscar el cónyuge perfecto, el amigo perfecto, el trabajo perfecto, el vecindario perfecto, la iglesia perfecta, y la verdad es que ¡eso no existe! Mientras estemos en cuerpos terrenales seremos imperfectos. Dios debe haber sabido que eso sería así, porque en su Palabra nos da instrucciones sobre cómo tratar con las personas que nos irritan o nos decepcionan.

Las personas no son perfectas, y esperar que no tengan ningún defecto es frustante para todos. Debemos aprender a ser generosos en misericordia y sembrar semillas de misericordia para que podamos cosecharlas cuando lo necesitemos. 

A todos nos gusta planear nuestra vida por adelantado y contar con personas que colaboren con nosotros. Eso no es malo, esa es la verdad. Como creyentes, tenemos el poder del Espíritu Santo que nos ayuda a realizar las cosas difíciles y a tratar con las imperfecciones humanas, no a hacer que nuestra vida sea mas fácil que no necesitamos usar nuestra fe.


Lo incito a esperar que ocurran cosas buenas en su vida. Y también lo exhorto a que sea realista y se dé cuenta de que todos tenemos que lidiar con cosas desagradables y con personas ingratas. Su actitud en estas situaciones difíciles afectará en gran medida el goce de su vida. Puede ser realista, caminar en verdad, y seguir manteniendo una actitud positiva al tratar con sus propias imperfecciones y las de quienes le rodean.

E.R. 💗

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Testimonio: Estaba segura de que Él me iba a sacar en victoria

Testimonio: Jesucristo Nuestro Gran Sanador Dr. Miguel Maldonado.

¿Escudriñas tu Vestidura?