DEJAD A LOS NIÑOS VENID A MI

El caminar de los niños

Las plantas no pueden crecer sin el cuidado suficiente. Sin los rayos del sol, sin la suficiente agua, sin el debido trato, sin el abono suficiente, y sin la debida atención, la planta jamás crecerá. 

Si hablamos de la crianza de un niño, podemos encontrar una similitud en el cuidado que se le da a la planta. Si al niño no se le cuida bien, no se le enseña bien, no se le inculca valores que le guíen en el camino de Dios, y si no le enseñas amar a Dios, el niño si crecerá, pero crecerá con un futuro incierto y lo más importante, crecerá alejado de Dios.

La palabra de Dios dice que debemos entrenar a los niños en el camino que deben seguir [enseñándole a buscar la sabiduría de Dios y la voluntad para sus habilidades y talentos], Incluso cuando crezca no se apartará de ella. (Proverbios 22:6 AMP).

En la actualidad es difícil criar a un niño sin que sea influenciado por el mal, y no necesariamente siendo tentados por el diablo porque los niños aun no entienden mucho esas cosas, pero el mal puede estar dentro de tu familia, en su escuela, en el club social donde esté integrado, y en todas partes que él vaya. No podemos huir de los engaños del diablo, pero si podemos criar a nuestros hijos en el camino de Dios.

Los niños tienen la suficiente capacidad intelectual de darse cuenta de lo que pasa alrededor, tal vez no a profundidad pero si al grado de crear duda en se mente y el de generar muchas preguntas que algunos padres no están listos para responder. Los niños siempre muestran afuera lo que les enseñan dentro de casa, así que los padres son 100% responsables de las decisiones y acciones de sus hijos.

La palabra de Dios dice que las palabras que él nos da, estarán [escritas] en nuestro corazón y en nuestra mente.  Le enseñaremos diligentemente a nuestros hijos [imprimiendo los preceptos de Dios en sus mentes y penetrando sus corazones con sus verdades] y hablaremos de ellos cuando nos sentemos en nuestra casa y cuando caminemos por el camino y cuando te acostemos  y cuando nos levantemos.

Los niños son la próxima generación de creyentes. La generación que sacara adelante el evangelio de Dios por distintas partes y diferentes maneras. El mundo necesita grandes científicos que con la ayuda de Dios descubran nuevas cosas, pero siempre reconociendo que Dios es el creador y el que merece toda la gloria; se necesitan doctores que más allá de medicamentos y recetas médicas, oren por sus pacientes; se necesitan maestros que no se dejen guiar por reformas educativas que muchas de ellas dictan alejar a Dios de las escuelas; se necesitan soñadores que dejen todo en las manos de Dios, se necesitan personas que crean en la perfecta voluntad de Dios y se necesitan personas que amen como niños; esta debe de ser la próxima generación de creyentes.

Dios ama a los niños. Lo que Dios quiere es que los niños estén junto a él, que crezcan con él, que anden por su camino; pero todo depende de los padres.

La Palabra de Dios dice que los niños vengan a él y no le pongamos obstáculos ni les impidamos ir con él; porque  el reino de los cielos les pertenece a ellos. (Mateo 19:14 NVI).

-Yirel Pacheco