UN SACRIFICIO Y UN BENEFICIO


La resurrección de Jesús; un sacrificio y un beneficio.

Como todo bien creyente conocemos la historia en que Jesús murió y resucito. Sabemos que murió por nuestros pecados. Sabemos que fue crucificado. Sabemos que duro tres días y tres noches en el infierno para que nosotros no estuviéramos en ese lugar ni por 1 segundo. Sabemos que fue el sacrificio más grande en la historia. Sabemos que beneficios tenemos por su sacrificio. Pero aunque sepamos estas cosas, aún no hemos entendido el verdadero significado de este acto.

Aunque haya pasado más de 2000 años, cada día, cada momento, cada segundo que pasa en nuestras vidas, podemos ver con nuestros ojos el sacrificio de Jesús. Y no me refiero a verlo crucificado en esa cruz, sino que al ver que existimos vemos su sacrificio; cuando un milagro sucede en nuestras vidas, vemos su sacrificio; al ver a nuestro alrededor y sabemos que todo tiene sentido, ahí vemos su sacrificio.

Jesús nos dejó un valor insuperable, que es el sentido a la vida. Ahora podemos disfrutar de sus bendiciones y podemos gozar de una vida plena y llena del amor de Dios. Es algo sin igual el saber que todo existe por una razón; que existimos por una razón y con un propósito. Es satisfactorio saber que el universo no se cae por el vacío; o mirar la manera en como el sol se queda en un solo lugar; o saber que hay suficiente agua para sobrevivir.

Es fácil caer en las preocupaciones, pero trae aún más resultados confiar y depender completamente de Dios. Tan seguro de eso que si ya una vez entrego lo más amado, el no dudara en hacer algo por ti.
Jesús le dijo: "Yo soy la Resurrección y la Vida. Quien cree en (se adhiere a, confía en, depende en) mi [como Salvador] vivirá incluso si muere.

¿Por qué buscas a Jesús entre los muertos?
Él ha resucitado; y ahora es el sentido de nuestra vida.

Yirel Pacheco.

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