CUANDO MI BOCA ME METE EN PROBLEMAS

Cuando mi boca me mete en problemas. Oro frecuentemente el Salmo 121:3 porque sé que cada día necesito ayuda con mi boca. Quiero que el Espíritu Santo me de convicción cuando estoy hablando demasiado, cuando estoy diciendo cosas que no debería, cuando estoy hablando negativamente. Cuando me estoy quejando, cuando estoy sonando severa o cuando me he enredado en cualquier otra clase de "charlas indebidas". Toda cosa que ofenda a Dios en nuestra conversación, debe ser eliminada. Es por esto que necesitamos orar continuamente: "Señor, ponme en la boca un centinela; un guarda a la puerta de mis labios". Otra escritura de sobre la importancia de vigilar lo que decimos es el Salmo 17:3: "¡No pasarán por mis labios palabras como las de otra gente". Esto dice que es necesario proponerse guardar nuestras bocas de hablar cosas malas o negativas. Nos resolvemos a no hablarlas. Cualquier cosa que hablemos en esta vida de fe, debemos hacerla a propósito. Elegimos discip...