SENTADO EN LUGARES CELESTIALES
La Biblia pinta a Jesús después de su resurrección sentado en lugares celestiales a la mano derecha del Padre. Estar "sentado" se refiere a estar en el reposo de Dios. Dios quiere que cada uno de nosotros entremos en su reposo. Quiere que estemos relajados, no preocupados o ansiosos, y que disfrutemos de la vida mientras esperamos que Él haga nuestros enemigos el estrado para nuestros pies. Nuestra parte de creer y reposar en Él y su parte es obrar a nuestro favor.
Según la Escritura, nosotros mismos con Cristo cuando Él murió, fuimos sepultados con Él, resucitamos con Él, y ahora estamos sentados con Él en lugares celestiales (vea Efesios 2:6).
¿Como podemos estar sentados con El en el cielo cuando claramente se ve que estamos en la tierra? Simplemente, porque somos espíritus, tenemos alma y vivimos en cuerpos. Físicamente estamos en la tierra, pero simultáneamente podemos estar espiritualmente sentados con Él en el cielo. Esa convicción nos da la capacidad de entrar en su reposo. La obra de Cristo esta terminada, y podemos disfrutar de sus resultados. Su reino ofrece justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (vea Romanos 14:17), y está al alcance de todos nosotros precisamente ahora, no cuando vayamos al cielo. Dios quiere que disfrutemos de la vida por la cual Jesús murió para darnos, al comenzar en el momento en que lo aceptamos como nuestro Señor y Salvador.
¿Ha entrado usted en el reposo de Dios? ¿Ha creído enteramente en El para que sus necesidades y las de su vida sean satisfechas? ¿Sigue quizás trabajando en la carne tratando de hacer lo que sólo Dios puede hacer, y los resultados son frustración y desengaño? ¡Quizás deba sentarse! Y no lo digo físicamente, si no espiritualmente. Podemos sentarnos en una silla y seguir preocupados, temerosos y ansiosos. Dios no nos llamo a descansar de nuestro trabajo, sino en nuestro trabajo. Mientras vamos haciendo actividades diarias, podemos permanecer sentados en Cristo. Él es nuestro refugio y nuestro lugar secreto.
Sea celoso, haga un esfuerzo y esmérese diligentemente por entrar en el lugar de reposo. Esta a su alcance hoy, así que no lo deje pasar. Descanse de todas sus frustraciones y preocupaciones, y tenga un asiento en Cristo.
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